Arranca la temporada y arrancan cómo siempre las polémicas y los temas extradeportivos en el Estadio de Vallecas. El pasado domingo, en el encuentro correspondiente a la jornada 4 de la Liga 1|2|3 que enfrentaba al Rayo contra Osasuna, volvió a hacerse latente la ya conocida como problemática de las pancartas.
Las pancartas de la discordia
Todo comenzaba cuando en los accesos de Avenida de la Albufera miembros de seguridad del Club impedían introducir a la grada una bandera del equipo y una pancarta de una peña, en la cual se muestra el nombre de la misma. Así mismo la presencia de Policía Nacional en las gradas en algunos momentos del partido no resultó del agrado de muchos de los aficionados allí presentes.
Si revisamos la normativa del reglamento General de la Liga De Fútbol Profesional, concretamente el libro IV en su artículo 27, dice lo siguiente: “Se prohíbe la introducción en los estadios de pancartas, símbolos, emblemas o leyendas que impliquen incitación a la violencia; asimismo se prohíbe la introducción de armas de cualquier clase e instrumentos arrojadizos utilizables como armas, así como la introducción de bengalas o fuegos de artificio. También se prohíbe la introducción y venta de bebidas alcohólicas”.
Repasando esta misma normativa no encontramos ningún artículo referente al tema de la uniformidad de los colores y la publicidad en el estadio. Para ello hay que atenerse a lo provisto en el recién implantado Reglamento para la retransmisión televisiva de La Liga, que es el que pide uniformidad en los colores y elementos publicitarios de la zona que es más vista en las retransmisiones. En este caso, se trata del lateral de la Avenida de la Albufera el que es foco de las cámaras de televisión. Es por ello que en los tres partidos celebrados en casa ya hemos visto a personal de seguridad pedir y proceder a la retirada de pancartas y demás elementos de animación en esta zona de la grada, y sin embargo en la grada de Arroyo del Olivar no poner ningún impedimento en la colocación de las mismas.
En el partido del domingo se llegó a ver incluso una fuerte presencia policial en las propias gradas sin saber exactamente qué pasaba, algo que provocó el malestar de una parte de los aficionados que ante la incomprensión de lo que estaba pasando fijaba más su atención allí que en el propio campo. Desde luego la imagen era cuanto menos inédita, no recuerdo en los años que llevo yendo al estadio haber visto a la policía subir a la grada, posicionarse allí y permanecer colocados delante de los aficionados ocupando el espacio entre los asientos y la valla que hay en la grada lateral cubierta.
Ante todas estas situaciones el Club no ha emitido ningún comunicado oficial ni a hecho ninguna declaración al respecto aunque se repartió un documento con fecha 9 de Septiembre en el cual se hacía firmar e identificarse a los representantes de peñas, explicando que habían sido informados por el responsable de seguridad del Club de la normativa vigente y de los lugares habilitados para la colocación de pancartas y elementos de animación siguiendo los estándares establecidos por la Liga de Fútbol Profesional.
Utilizo estas últimas líneas para lanzar algunas preguntas al aire sobre el tema ¿Qué tipo de incitación a la violencia supone que una peña coloque junto al escudo de su equipo el nombre de la misma? ¿Y una bandera con los colores y el escudo de tu equipo? ¿Es realmente necesario anteponer los intereses comerciales a los de los aficionados?
Todo esto me hace reflexionar y pensar hacía qué dirección se está llevando el fútbol profesional, y viendo cómo se está tornando la situación, diría que no me gusta nada ese rumbo. Esperemos que se pueda en un futuro reflexionar sobre el tema y lograr un entendimiento común entre todas las partes afectadas para así poder satisfacer a lo que en mi modesta opinión es el mayor valor que puede tener cualquier club: el aficionado.