Una asistencia y un penalti provocado. Ese fue el bagaje de Michu ayer en el Carlos Tartiere para ganar a “su” Rayo. “Yo soy del Oviedo, pero claro que tengo cariño al Rayo”, nos decía en una entrevista horas antes del partido. Quién lo diría, el asturiano no tuvo piedad…
Está claro que los que le hemos visto jugar en el Rayo, no es el mismo Michu que hace años (por ahora). Y es que el mismo reconocía que se está “acostumbrando a jugar con molestias en el tobillo”. Aún así, es decisivo y, sobre todo, se sigue dejando todo sobre el campo. [dropshadowbox align=”left” effect=”raised” width=”250px” height=”70px” background_color=”#d2eae6″ border_width=”1″ border_color=”#dddddd” ] Un jugador con el carácter de Michu le hubiera venido de perlas al Rayo [/dropshadowbox]
Sandoval reconoció en la previa del encuentro que estuvo detrás de Michu este verano. Y no estraña nada. El carácter sobre el campo de un jugador como él le vendría de perlas al equipo de Vallecas. Sin contar la calidad que le sobra para jugar en la categoría de plata. Solo las lesiones podrían frenarle.
Sus 15 goles y sus celebraciones siguen siendo recordados. Integrante de aquella plantilla que vivió el inolvidable Tamudazo, Michu es uno de los grandes jugadores que han pasado por el Rayo en los últimos años.
Triunfando en la Premier League, fichando por el Nápoles, debutando con España… Desde su año en el Rayo parecía que su techo no tenía fin. Pero sí lo tuvo, las lesiones estuvieron cerca de acabar con su carrera y terminó jugando en el fútbol modesto asturiano. Un sufrimiento futbolístico que no se merecía un jugador ejemplar.
Ayer dolió ver perder a la franja, aunque dolió un poco menos al volver a ver a Michu jugar y sonreir. Amigo, nos vemos en Vallecas.