Como dos polos opuestos. El choque del próximo sábado enfrenta a la sonrisa y la desesperación. Si el Rayo Vallecano ya ha conseguido el ascenso a Primera división, el Nástic de Tarragona está con el agua al cuello. No es el equipo que peor lo tiene, pero necesita ganar para asegurarse la permanencia en la categoría de plata del fútbol español.
Dos semanas atrás estalló la crisis
Dentro de lo malo, el Nástic está en un buen momento. Hace dos semanas la crisis en el conjunto catalán era total. Se despidió al míster, Nano Rivas, y al Director Deportivo, Emilio Viqueira, pero la calma llegó con dos victorias sanantes ante la Cultural Leonesa (5-3) y ante el Huesca (0-1).
En cuanto a la afición, no se le puede pedir más. Entradas de tribuna y prefetente agotadas para el partido frente al Rayo Vallecano, y más de 11.000 hinchas en las gradas. El ambiente será espectacular.
La clave en la primera parte
El duelo tendrá 90 minutos, pero los primeros 45 serán más importantes si cabe. Esta temporada solo ha ganado tres partidos sin haber marcado en la primera parte y, si encaja, no remonta (solo ha remontado una vez en todo el curso).
El club se juega la vida este sábado, pero la semana ha sido muy convulsa. Se ha hablado de todo menos de fútbol y el tema de los amaños deportivos han hecho mucho daño. Se está investigando la actuación del Nástic en los últimos encuentros y el club ha decidido denunciar a todo aquel que ha vertido acusaciones sin pruebas.
Con todo, partido trepidante el que viviremos este sábado y donde se pondrá punto y final a la liga regular 2017-18.