La Romareda será testigo del que puede ser el partido de la salvación tanto para los locales como para los franjirrojos. El Real Zaragoza ha vivido una temporada similar a la del Rayo Vallecano, en la que, salvando las distancias, también han pasado tres entrenadores por el banquillo maño.
Dificultades en casa
Cuando un equipo no acaba de lograr buenos resultados en su estadio, suele ser el detonante de que algo está pasando, de que las cosas no se están haciendo bien o, simplemente, de que el equipo está atravesando una mala racha. Sea como fuere, el Real Zaragoza tan solo ha logrado dos victorias en los últimos 10 partidos que ha disputado en La Romareda, por lo que el equipo ha comenzado a ver peligrar su situación en la tabla y ver algo más cerca la amenaza del descenso.
En el seno del Zaragoza tienen claro que el partido del domingo es clave para vivir con tranquilidad el final de temporada y no meterse en líos en los encuentros que restarían para finalizar la competición.
Ello hace que el Club esté trabajando para tratar de dejar sin efecto las cartulinas amarillas que vieron el pasado fin de semana el guardameta Ratón y el central Marcelo Silva, que a priori serán baja para enfrentarse al Rayo Vallecano toda vez que el Comité de Competición desestimó los recursos presentados por el club maño. Pese a ello, el Zaragoza tiene intención de acudir al Comité de Apelación o incluso al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAD) para tratar de revertir dicha situación y contar con ambos futbolistas para medirse al Rayo.
De este modo, si Ratón no pudiera jugar el domingo, la portería podría estar ocupada por Sebastian Saja, portero que defendió la franja en el año 2004, de infausto recuerdo para los rayistas. En cuanto a la delantera, el peligro se llama Ángel, uno de los máximos goleadores de La Liga con 21 goles en lo que va de temporada.
Por otro lado, cabe destacar el movimiento que se ha visto en el banquillo maño en la presente campaña. Comenzó Luis Milla al frente de la nave junto con Luis Cembranos, y fue Raúl Agné el que cogió el testigo en octubre, después de una pésima racha de una victoria en nueve partidos. Finalmente sería César Láinez quien se pondría al mando del banquillo hace nueve jornadas, en las que solo ha perdido dos encuentros.
Por último, cabe destacar que el Zaragoza acumula cuatro jornadas consecutivas sin conocer la victoria.