Llegó el día. El ‘Chori’ Dominguez se volvió a enfundar la franja cuatro años después, y no decepcionó. Cierto es que físicamente le queda mucho, cierto es también que se le vio por momentos lento, pero el criterio y la calidad taparon el resto. Y si a eso le sumamos la entrega y el sacrificio, queda todo dicho: el ‘Chori’ no ha venido aquí a pasearse.
El argentino venía con la vitola de estrella, y tiró de galones durante todos los minutos que estuvo sobre el campo. Por momentos llegó a estar más retrasado que Fran Beltrán en la fase de creación, y venía a recibir hasta donde hiciera falta. Repartía, dirigía, regateaba, chutaba y se encargaba del balón parado. Voluntarioso a más no poder y con el apoyo de la grada en todo momento.
Eso sí, su mejora física en las próximas semanas será esencial para saber si el nueve de este Rayo puede ser titular en el equipo de Michel, pero que será importante, eso seguro. Difícil tiene entrar en la mediapunta donde Óscar Trejo se ha hecho fuerte, y la punta de ataque en principio será para Raúl de Tomás, pero Santi Comesaña y Diego Aguirre pueden ver peligrar su posición.
Valentía, Coraje y Nobleza, ese es el lema del Rayo Vallecano, y parece que el ‘Chori’ Domínguez ha decidido grabárselo a fuego. En una tarde aciaga para los franjirrojos, fue de los pocos que se echó el equipo a la espalda y fue de las pocas buenas noticias que se llevaron los aficionados tras un encuentro repleto de cosas negativas.