“En un patatal las semillas no crecen”
El Rayo Vallecano despidió la pretemporada con derrota en el Rico Pérez en el Trofeo Ciudad de Alicante tras caer 2-1 ante el Hércules CF. El conjunto de Míchel tiene un balance en pretemporada de una victoria, dos empates y cuatro derrotas.
El Rayo salió ayer de Vallecas dirección Alicante al mediodía, tras entrenar, para hacer ‘escala’ en un hotel de Benidorm. Cuatro horas de viaje y posterior partido ante un Hércules que se presentaba ante su afición. Había dos ‘contras’ en el partido para los de Míchel. El primero: la corta plantilla; lo que le había obligado a suspender el partido ante el Levante. La segunda: el césped del Rico Pérez; que presentaba un mal estado para el fútbol que quería realizar el Rayo. Esto último era lo que más preocupaba a los jugadores al pisarlo. “A ver si otro más se va a lesionar hoy”, pensó alguno…
Míchel eligió a los mismos que en el Trofeo de Vallecas. Ante la ausencia de Javi Guerra en ataque; Trejo volvía a ocupar la posición de ‘falso’ nueve. La baja de Amaya sitúa a un titutar jovencísimo Kike en el centro de la zaga.
Lass adelanta al Rayo
El partido empezó mal para los intereses rayistas. No vamos a negarlo. El Hércules apretó al Rayo y empezó más intenso. Pérdidas de mal en campo propio fue una constante en los primeros 20 minutos. El conjunto vallecano no combinaba y únicamente era capaz de crear peligro en rápidos contragolpes. Los locales no aprovecharon sus oportunidades y fue el Rayo quien se adelantó en el marcador tras una contra. Trejo recibe en 3/4 de campo, el argentino ve el desmarque diagonal de Lass; quien recibe el balón dentro del área y, tras desacerse de un rival, coloca el esférico dentro de la portería con un disparo colocado.
A partir de ese momento se ve al mejor Rayo. Los alicantinos intentaron rápidamente reaccionar con dos ocasiones; pero los de Míchel comenzaron a controlar el juego con un centro del campo plagado de ‘jugones’: Trashorras, Santi, Unai y Trejo. Aunque sigue faltando un nueve rematador. Y se vio en una jugada que pudo significar el 0-2. Trejo ve el desmarque de Aguirre, quien recibe en la banda izquierda y coloca un centro al punto de penalti. Ahí llega Lass, pero su remate solo ante la portería, como si fuera un delantero, se marcha alto y no encuentra portería. Algo casi imposible de fallar para un goleador.
En los primeros 45 minutos vimos una pareja de centrales consolidados formada por un joven como Kike y un veterano como Dorado. Quizá de lo más positivo. Eso sí, la defensa le dio trabajo a Míchel y sobre todo con Alex Moreno; quien recibió varias ‘broncas’ desde el banquillo rayista. Una de ellas terminó con una botella de agua del técnico vallecano por los aires. Tras el descanso el propio Míchel con una sonrisa pidió perdón a un guardia de seguridad que no vio peligrar su integridad; pero que un buen susto se llevó. Más tarde Moreno, en su posición de extremo, sería un puñal para la defensa alicantina. Y es que en la segunda mitad Míchel quitó a Dorado (para reservar), Aguirre y Santi dando entrada a Akieme, Cerro y Beltrán. El Rayo pasaba a formar con defensa de tres.
Defensa de tres
Una opción, que al igual que en Íscar, no le fue bien a los rayistas. A los 13 minutos Chechu empató para los locales y puso el 1-1 en el marcador. El Rayo no se sentía cómodo y rápidamente, en el minuto 64, Míchel volvió a colocar defensa de cuatro al sacar a los canteranos y aprovechar a Galán en la posición de central. Con este esquema el Rayo mejoró y volvió a encajar la piezas. Aunque le costaba crear peligro. Cuando algunos ya preguntábamos por los penaltis, Miñano desbarató dicha opción con un gol tremendo desde 35 metros. Un lanzamiento ajustado al palo imparable para el joven Lucho.
En los últimos minutos los vallecanos apretaron. Sergio Benito, de nuevo con muchas ganas, lo intentó sobre el césped al igual que su compañero Joni Montiel. El mediapunta le colocó en la cabeza un envío en el segundo palo; pero el delantero no lograría rematar bien de cabeza. El también canterano Mario se dejó ver con una de sus caracteristicas principales: los centros. El lateral puso un gran balón al primer palo; pero el guardameta local se anticipó a Benito cuando el juvenil llegaba para rematar. Quien si encontró al canterano fue Trejo; pero el remate potente del atacante dentro del área se marchó fuera. Eran las oportunidades rayistas, y se esfumaba el empate. Por cierto, un Trejo que, a pesar de jugar de delantero, fue de los mejor. Talento, pausa, visión de juego, regate… Este chico es oro para el Rayo. Con un poquito más de forma, y un acompañante arriba, puede ser letal.
De esta forma se llegó al final de los 90 minutos en el Rico Pérez. El Rayo se llevó para Vallecas el trofeo de subcampeón y el Ciudad de Alicante se quedó en casa. Las caras de toda la expedición rayista era de que por fin se había acabado la pretemporada y que en una semana empieza ‘lo bueno’. Eso sí, todos esperan refuerzos. Siete días para el duelo en el Tartiere; aunque 18 para un cierre de mercado que puede ser decisivo para el Rayo. Y es que en Vallecas la paciencia ya es una característica propia del barrio…
Alineación Rayo:
Alberto (Lucho 65′); Galán, Kike, Dorado (Cerro 46′), Alex Moreno; Trashorras (Joni 65′), Unai López (Sergio Benito 65′), Santi Comesaña (Beltrán 46′); Lass (Mario 65′), Aguirre (Akieme 46′) y Trejo.
Alineación Hércules:
Falcón, Juanjo, Samuel, Mikel y Peña; Checa y Miñano; Nieto, Juli y Chechu y Carlos.
Goles:
0-1 (20′): Lass. 1-1 (57′): Chechu. 2-1 (79′): Miñano.
Estadio:
José Rico Pérez. 1500 personas