El Rayo Femenino concluye la Liga Iberdrola con una excelente posición en la séptima plaza que le ha dado la opción a disputar la Copa de la Reina. El conjunto de Miguel Ángel Quejigo ha sufrido mucho para llegar a esa posición, aunque es muy meritorio por parte de todos la gran labor realizada en cada encuentro. Analizamos desde Unión Rayo la temporada que han realizado así como el objetivo logrado.
Primeras jornadas con malos resultados
El Rayo comenzó la temporada algo dubitativo, sobre todo las primeras jornadas. El equipo intentaba mostrar su mejor juego con un equipo muy joven, siendo la más veterana Ali en la portería. Quejigo sabía de la dureza de la competición con equipos de un gran nivel como el Atleti Femenino (campeón de liga), Barcelona o Levante.
Las chicas no tuvieron un comienzo soñado y les costaba mucho realizar su juego de toque y de posesión. Cinco jornadas seguidas consumando la derrota hicieron caer al Rayo Femenino muy abajo. De hecho, en las dos primeras jornadas se perdió contra el Atleti (2-0) y contra el Levante (0-2), derrotas que hacían ver el mal momento del equipo. Otras tres derrotas más contra Granadilla, Barcelona y Real Sociedad hicieron que el club buscase alguna alternativa para intentar contrarrestar esa mala racha de resultados.
Una plantilla joven puede acarrear con ese problema en una competición que es bastante dura y que muchas de ellas empezaban como novatas en el primer equipo. Aun así el juego del equipo y la idea eran bastantes buenas de cara al futuro.
Fundamental la llegada de Natalia Pablos al equipo
Una de las claves esta temporada fue la llegada de Natalia Pablos, jugadora que ya militó en la filas del Rayo y que volvía a salvar a su equipo de toda la vida. No contaba mucho en el Arsenal y quería volver a su casa, allí donde ella se sintiera a gusto. Quejigo no dudo en ponerla ante el Espanyol, después de que el equipo sumase 4 puntos (empate contra Santa Teresa y victoria contra Zaragoza CFF). La delantera fue muy importante en la suma de goles, ya que era algo que necesitaban para conseguir los objetivos marcados.
La delantera rayista ha llegado a marcar en casi todos los partidos de liga, convirtiéndose en la máxima goleadora del equipo y siendo un revulsivo para el equipo. Se ha notado que su llegada dio moral a unas chicas jóvenes y con mucha proyección. El cuerpo técnico vio la mejoría tanto en su juego como en los resultados con la veterana, la cual aportó esa seriedad para poder competir contra los equipos de más alto nivel.
Además, Natalia Pablos se ha convertido en una de las máximas anotadoras de la competición con 21 goles, siendo la cuarta mejor por detrás de jugadoras como Jenni Hermoso, Soni o Mari Paz. Buenos datos para ella que vuelve a llevar a lo grande a su barrio, Vallecas.
Momentos de incertidumbre con la pérdida de puntos
Una gran racha del conjunto de Miguel Ángel Quejigo con bastantes victorias y que hacían presagiar el buen momento de forma y la opción de entrar en la Copa, ganando a rivales directos, se complicó durante un partido contra la Real Sociedad. El conjunto franjirrojo se jugaba un partido muy importante frente a las vascas, que venían con necesidad de ganar para engancharse a esos puestos de la Copa de la Reina.
El partido fue de cara para el Rayo Femenino, de hecho al final del encuentro el equipo consiguió la victoria. Sin embargo, los sucesos durante el partido no fueron los mejores para darse esa victoria, ya que el conjunto de Quejigo (que fue expulsado en el partido del Barcelona con tres partidos) cometió un grave error en los cambios efectuados. Su cuerpo técnico realizo cinco cambios, ya que según parece no contaron con la lesión de Codonal y que fue sustituida a los primeros minutos del partido.
La Real no dudo en reclamar al Comité de Competición el resultado y la alineación indebida del conjunto rayista por esos cinco cambios. La resolución tardo unas semanas, pero al final el Comité dio la razón a la Real y la victoria sería para el conjunto txuri-urdin. Esa pérdida de puntos hizo pensar que el equipo caería y que no recuperaría esa moral tras ese encuentro.
La Copa de la Reina, objetivo primordial para las chicas y Quejigo
Pero el Rayo no se vino abajo tras ese partido, y sorprendió a todos los aficionados con su gran esfuerzo y trabajo. Esa derrota, que para ellas no contó como derrota, hizo que consiguieran el doble de moral y fueron claras con el objetivo de llegar a la Copa. Nada más y nada menos que 6 victorias consecutivas dieron al equipo esas alas para alcanzar ese séptimo puesto.
No todo iba a ser fácil, ya que el Betis, Athletic y Valencia, iban a ser los rivales más complicados hasta final de temporada. Así paso, que se se consumaron contra ellos tres derrotas tras esa gran racha, que se sumó con la victoria en casa por 7-1 ante el Oiartzun. Victoria que fue la última en casa para despedir a la afición y dejar claro a todos sus ganas de demostrar grandes cosas en la Copa de la Reina.
Concluyó una temporada siendo séptimas con grandes números: 43 puntos (14 ganados, 1 empate y 15 derrotas) y con una estadística goleadora de 49 goles a favor y 53 en contra. Números que si se hubieran mejorado a principio de temporada, el Rayo podría haber sumado más puntos y podría haber acabado más arriba en la tabla clasificatoria.
Ya con el objetivo conseguido, toca pensar en la Copa y en el Atlético de Madrid, su rival. Las ‘guerreras franjirrojas’ han marcado una gran temporada y se merecen el apoyo y reconocimiento, no solo de los aficionados, sino también del club y los que lo forman.