“El gol y la actitud salvan a Sandoval”
El Rayo Vallecano se llevó la victoria en el Estadio de Vallecas gracias a un gol de Manucho en la segunda parte tras una salida llena de garra y actitud de los de la franja.
Desde el primer momento se vio que el Girona es uno de esos equipos bien organizados y que no iba a ser un partido fácil. Pablo Machín armaba a los suyos con tres centrales y dos carrileros que no dejaban huecos arriba. Por su parte,José Ramón Sandoval dejaba en el banquillo a Trashorras para dar paso de nuevo en el medio a Cristaldo y Fran Beltrán, con Ebert en la media punta y dos bandas profundas oscupadas por Lass y Álex Moreno.
Como cada partido, la idea inicial de José Ramón Sandoval era presionar la salida de balón del rival, incluso con los medio centros presionando al portero si era necesario. Los primeros minutos marcados por la igualdad en el que de nuevo los despistes del Rayo fueron los causantes de las ocasiones de peligro rival. En un saque de esquina mal defendido por el conjunto vallecano, Ramalho acabó rematando por encima del larguero desde el punto de penalti.
El equipo madrileño, incapaz de sacar la bola jugada ante la presión del rival, buscaba en largo a Manucho pero sin demasiado éxito para desesperación de la parroquia rayista.Los mejores momentos del Rayo en la primera parte coincidieron con los mejores minutos de Fran Beltrán y Álex Moreno. El primero ofreciéndose en todo momento y rompiendo líneas y el segundo siendo incisivo por banda izquierda y eligiendo casi siempre bien en cada jugada.
El Rayo mejoraba según pasaban los minutos, con tramos de claro dominio terrenal pero sin llegadas peligrosas. Con hasta 8 jugadores del Girona metidos en su campo, los centros laterales buscando a Manucho parecían la única solución. Sin embargo, los balones dirigidos al delantero angoleño se estrellaban una y otra vez contra los tres centrales catalanes.
Este dominio del campo rayista provocaba a su vez espacios a sus espaldas que supo aprovechar bien el equipo gerundense. Con un disparo desde la frontal de Longo y un remate en el área del propio delantero italiano del Girona que se fue rozando el palo de Gazzaniga finalizó un primer acto igualado en el que las ocasiones más claras fueron para los visitantes.
Desde la vuelta de los vestuarios, se vio a un Rayo con mucha actitud. El equipo de Sandoval salió decidido a buscar una victoria clave. Ebert avisó primero con un disparo lejano que obligó a intervenir por primera vez en el partido a Bono. El Rayo dominaba y eso se tradujo en el gol vital de Manucho. Como no, una internada por banda derecha de Álex Moreno, el mejor del partido, acabó en un pase del extremo hacia el delantero africano, que controló dentro del área pequeña y batió a Bono con calma.
El gol espoleó a los visitantes, que cerca estuvieron del empate en una jugada ensayada que se fué rozando el palo de Gazzaniga. El portero argentino estuvo fiable bajo los palos en los balones aéreos y seguro con algún disparo lejano que le obligó a emplearse a fondo. El marcador en contra obligó a Machín a echar su equipo hacia delante dejando más espacios atrás.
El Girona colgaba balones y subía la línea de presión ante un Rayo bien ordenado atrás, sin despistes, que cerca estuvo de sentenciar con varias llegadas y disparos lejanos a la contra. Finalmente no se movió el marcador y el Rayo se llevaba 3 puntos vitales en Vallecas para meterse cerca de la zona de playoffs de ascenso.