“Un quiero y no puedo en El Alcoraz”
El Rayo Vallecano cayó en El Alcoraz por 2 – 1 frente al Huesca en un encuentro perteneciente a la jornada 7 de la Liga 1/2/3 en el que los de Michel desaprovecharon muchas ocasiones y en el que no supieron hacer valer el gol de Óscar Trejo que les puso por delante.
Trejo y su ‘Panenka’, al rescate
Los franjirrojos llegaban a tierras aragonesas con el objetivo de confirmar las buenas sensaciones mostradas frente a la Cultural Leonesa en la jornada anterior donde los de Michel se impusieron por 3-1. Para ello, el técnico madrileño optó por repetir once y por no convocar a Antonio Amaya y a Diego Aguirre. Manucho y Ba, por su parte, si entraron en la lista.
Sobre el césped, la novedad estuvo en el portador del brazalete, que esta vez no fue Embarba, sino el guardameta Alberto García, que sustituía así a Roberto Trashorras en el ejercicio de sus funciones como capitán. Segundo partido consecutivo del gallego en el banquillo y con Fran Beltrán como único pivote defensivo por encima de la pareja de centrales.
Tras el pitido inicial del colegiado y tras unos primeros minutos en los que parecía que el terreno de juego estaba inclinado hacia la portería del Rayo, los vallecanos comenzaron a asentarse y a encontrar a los hombres de arriba. Increíble la ocasión que marró Santi Comesaña tras una buena maniobra de Raúl de Tomás que dejó solo al joven mediapunta. Poco después era Embarba el que a punto estaba de marcar uno de los goles de la jornada, pero Remiro sacaba el disparo del extremo de la mismísima escuadra. Acto seguido, Ferreiro derribaba a Óscar Trejo dentro del área y el trencilla decretaba pena máxima. Penalti lanzado a lo ‘Panenka’ por el propio Trejo que adelantaba a los suyos y anotaba su cuarto gol en la temporada.
Lesión de Embarba y gol del Huesca
Verse por detrás pareció espolear al Huesca, y lejos de amilanarse se fue al ataque y cerca estuvo de subir el empate al luminoso, pero Alberto García sacó una mano salvadora que mantuvo a los franjirrojos al frente. Los de Michel seguían por delante, pero no todo eran buenas noticias, Adrián Embarba se tiraba al suelo lesionado y tenía que ser sustituido por Lass.
Y al borde del descanso, cuando más duele, Aguilera marcaba el empate tras un gran remate de cabeza, y lo peor era el golpe psicológico que esto suponía. Por delante, 45 minutos para sobreponerse al duro golpe y luchar por la victoria.
Ya en la segunda mitad, Rescaldani perdonaba el segundo de los azulgranas enviando alto un remate desde dentro del área pequeña. La respuesta fue inmediata, y primero Trejo y después Álex Moreno pudieron adelantar al Rayo, pero se encontraron con el guante de Remiro. Ninguno de los dos conjuntos renunciaba a la victoria, y se vislumbraba una segunda parte a ida y vuelta de esas que no gustan a los técnicos pero que agradecen los aficionados.
Cambio de tendencia sin frutos
Sin embargo, el Huesca se fue apagando, y los de Michel comenzaron a adueñarse del balón, y metro a metro fueron encerrando a los oscenses. Casualidad o no, el ritmo de los franjirrojos disminuyó con la salida de Fran Beltrán y la entrada de Trashorras, que aportó más pausa bajando la velocidad de la nave vallecana. El partido había cambiado radicalmente, y los visitantes dominaban la posesión con un 70%.
Sin embargo, en una de las pocas llegadas de los locales, Hernández remachaba un buen centro desde la parte izquierda para poner el 2-1 en el marcador. Demasiado castigo para un Rayo Vallecano que lo había tenido en su mano en varias ocasiones. Ya con el equipo volcado en ataque, Velázquez cometía penalti y Hernández fallaba la pena máxima para dejar vivo al Rayo. Finalmente, el luminoso permaneció inamovible en la que supuso la primera derrota fuera de Vallecas y los jugadores encararon la bocana de vestuarios.
Con esta derrota, los de Michel se colocan con 9 puntos en mitad de tabla y continúan sin encadenar dos victorias seguidas. Próxima parada: el Valladolid en el Estadio de Vallecas.