“La dinámica negativa ahoga al Rayo”
El Rayo Vallecano perdió 2-1 en el estadio Iberostar ante el Mallorca y se sitúa un punto por encima de los puestos de descenso a 2ªB. Los goles de Lago Junior y Culio en la primera mitad daban la victoria en la vigesimoquinta jornada de la Liga 123 al cuadro bermellón. El gol de Álex Moreno en la segunda mitad ponía el 2-1 final.
Otra vez lo extradeportivo
El ‘caso Zozulya’ volvía a estar presente en la previa del partido en Mallorca. A la llegada del Rayo Vallecano al Estadio Iberostar, un grupo de aficionados baleares recibió al autobús del equipo franjirrojo con gritos de ‘Zozulya, Zozulya’ y propinando insultos a los futbolistas del Rayo Vallecano. Lejos de calmar los ánimos, el caso por el futbolista ucraniano continúa candente y latente.
En lo deportivo, el conjunto de Baraja salió al Iberostar apostando por el mismo 11 que doblegó al Almería en la pasada jornada. Si algo ha demostrado el técnico vallisoletano desde que llegase a Vallecas es que es fiel a sus ideas. La necesidad por los tres puntos se palpaba desde el comienzo, con dos equipos estáticos, mirándose cara a cara como dos boxeadores analizando los puntos débiles de su rival.
Pero los partidos de este Rayo parecen estar tan marcados por lo extradeportivo, que resulta imposible desconectar de ese entorno y focalizar la atención en lo futbolístico. El equipo parece comenzar los partidos fuera de sí, no concentrados y no centrados en lo que está sucediendo.
Falta de concentración
El guion que llevamos arrastrando buena parte de la temporada volvía a repetirse. Otro error de la zaga rayista en los primeros minutos de partido daba ventaja a su rival. En esta ocasión, el capitán, Antonio Amaya, era el que no acertaba a sacar el balón desde atrás y su error dejaba solo a Lago Junior frente a Gazzaniga. El costamarfileño no falló y subía el 1-0 al marcador. Vuelta a empezar, vuelta a los miedos de partidos anteriores.
Unos miedos que no pararían, ya que tan solo cinco minutos después era Raúl Baena el que no medía su presión sobre Culio y cometía penalti sobre el extremo balear. Tarjeta amarilla para el centrocampista del Rayo y el argentino Emmanuele Culio que no fallaba desde los 11 metros poniendo tierra de por medio con el 2-0.
El Rayo estaba sobre la lona, el KO parecía evidente. El centro del campo no funcionaba, ni Baena ni Jordi Gómez aparecían, mientras que eran Sasa y Juan Domínguez los que llevaban el peso y el control del partido. La nave franjirroja estaba gripada y Baraja no tardaría en mandar a calentar a Fran Beltrán y Toni Dovale. El primer tiempo languidecería con un Rayo muy gris.
Otro Rayo
El descanso volvía a poner en evidencia esa reacción que hemos visto en anteriores partidos del Rayo Vallecano de Baraja, como si la primera mitad no hubieran competido, como si hubiera sido parte del calentamiento.
El doble cambio nada más comenzar la segunda mitad evidenciaba que la reacción era necesaria para eliminar la anestesia del equipo. Fran Beltrán y Toni Dovale, que debuta con el Rayo, daban esa chispa de intensidad que no se vio en los primeros 45 minutos.
Muy pronto se verían los frutos, ya que tan solo habían pasado dos minutos cuando Álex Moreno batía a Cabrero y ponía el 2-1. El Rayo volvía a sentirse intenso y dentro del partido. Desde ese momento, no pararía de buscar el empate, con un fútbol más compacto. Eso sí, las contras del Mallorca ponían de manifiesto que la remontada no iba a ser fácil.
Con más corazón que calidad, con más tesón que certeza, el Rayo Vallecano se movía sobre la lona en busca de ese punto débil del Mallorca, que resistía sin demasiados apuros. El gol del empate no llegaría y el Mallorca se llevaría los tres puntos sin sufrir demasiado. Un Rayo Vallecano cuya dinámica negativa ahoga al equipo que no acaba de respirar.
Con esta derrota, el Rayo se sitúa en el puesto 16 de la clasificación con 28 puntos, uno por encima del descenso. La próxima jornada el cuadro de Baraja recibe al Mirandés el domingo a las 18h.