‘Pacto de no agresión en Vallecas’
Mucha fiesta en la previa, buen ambiente y cordialidad. En las gradas, todo perfecto. Sobre el césped, no tanto. Rayo Vallecano y Cádiz empataron a todo (1-1) en un encuentro donde ninguno de los dos fue de verdad a por la victoria. ‘Pacto de no agresión’ que deja al Sporting de Gijón como único triunfador de la tarde y en primera posición a falta de que el Huesca dispute su choque aplazado frente al Albacete. Primero Óscar Trejo con una genialidad y luego David Barral anotaron los dos tantos del partido.
Fiesta en Vallecas
Todo lo que el fútbol debería ser. Eso es un Rayo Vallecano-Cádiz. Un encuentro donde dos equipos se juegan la vida y las aficiones se aplauden. Un partido donde el ascenso está en juego y no se escucha una mala palabra, al contrario. Eso sí, un choque con intensidad y con dos de los mejores conjuntos de la categoría. Balompié en estado puro.
Había calidad sobre el verde, sin duda. Los andaluces, lo tenían claro: estar bien armados atrás y esperar a la contra. Los de Míchel, por su parte, trataban de controlar el juego. Sin embargo, el Rayo pronto cometió un error en la salida de balón en línea de tres cuartos para que Barral perdonase una de esas que no se pueden perdonar absolutamente solo delante del portero. Acto seguido, Garrido remató absolutamente solo un saque de esquina, pero el cuero se fue rozando el palo. El encuentro acababa de empezar y los locales ya eran un mar de dudas por el que el Cádiz navegaba a sus anchas.
El mago Óscar Trejo regresa con un truco mejorado
Puede ir todo fatal. Puede parecer que el Rayo Vallecano merece ir perdiendo. Puede parecer que no está. Pero la magia es lo que tiene, que es inesperada y, en este equipo, la magia tiene nombre: Óscar Trejo. Vaya sombrero ayudándose de la cabeza. Vaya conducción. Vaya disparo. Vaya golazo. Sin palabras. 1-0 y a respirar tranquilos. No está en su mejor momento, el mismo lo reconoció a lo largo de la semana. Ni falta que hace. Hay cosas que los genios hacen de manera natural.
Desde el gol de Chocota, el Rayo tomó el control. Bebé pudo anotar el segundo en un par de ocasiones y el propio Trejo dejó muestras de su calidad en varias acciones. Sin embargo, curiosamente, cuando peor estaba el Cádiz, empató. Genial el pase en profundidad que dejó solo a Álvaro frente Alberto. El de Utrera recortó al guardameta y cayó derribado pero, cuando el colegiado iba a señalar penalti, aplicó la ley de la ventaja y Barral anotó a puerta vacía. Duro golpe para los locales y vuelta a empezar.
Letargo del que nadie despierta
Ya en la segunda parte, el dominio seguía siendo para el Rayo, pero las llegadas escaseaban. Apenas un disparo dejano de Bebé que poco o nada inquietó a Cifuentes. Además, la grada, que presentaba la mejor entrada de la temporada con más de 12.300 espectadores, estaba medio dormida. Es raro escuchar apagado al Estadio de Vallecas y, por momentos, era posible.
Finalmente, el luminoso no se movió y hubo reparto de puntos en un encuentro que prometía mucho más de lo que dio. Con este empate, los de Míchel continúan segundos con los mismos puntos que el Sporting, líder, y que el Huesca, que tiene un partido menos.