“Embarba acerca la salvación”
El Rayo Vallecano empató en la Romareda frente al Zaragoza por 1-1 en un encuentro marcado por el total desacierto de los franjirrojos de cara a gol. Los de Michel no supieron sobreponerse al gol de Pombo en la primera parte en la que fue una de las pocas ocasiones que tuvieron los locales. Los rayistas sacaron un punto en el minuto 93 gracias al gol de Embarba.
Buscando sellar la permanencia
El Rayo Vallecano llegaba a La Romareda para disputar la cuadragésima jornada de la Liga 1│2│3 con la tranquilidad de ver el descenso a seis puntos y con el objetivo de certificar la permanencia de manera matemática. Los maños, por su parte, encaraban el encuentro en una situación muy similar a la de su rival: a cinco puntos del pozo a Segunda B y buscando cerrar la salvación.
La previa del partido en el lado franjirrojo venía marcada por las ausencias de jugadores clave, como Trashorras por sanción (al que sustituía Baena) o Pablo Íñiguez por decisión técnica (una vez más, y ya van dos jornadas seguidas sin saber nada de la situación del joven central burgalés que venía haciéndolo realmente bien). Además, Jordi Gómez tomaba la alternativa en el once en lugar de Santi Comesaña. En cuanto a la punta de ataque, Manucho volvía a ser de la partida en detrimento de Javi Guerra. En el bando contrario, las novedades se centraban en la resolución del TAD que permitía a César Laínez contar con Marcelo Silva y Ratón después de dejar sin efecto sus respectivas sanciones.
El Rayo paga su falta de gol
El encuentro comenzaba sin un dominador claro y se atisbaban ligeros síntomas de relajación en ambos equipos. De hecho, las imprecisiones se sucedían una detrás de otra y el primer acercamiento con peligro llegaría en un córner lanzado por Ebert desde la parte izquierda del ataque rayista.
Sin embargo, cuando se cumplían los primeros quince minutos de juego, el conjunto de Michel comenzaba a llegar con más claridad. Y fruto de esa claridad llegaba el primer aviso serio de los franjirrojos con un centro medido de Ebert que Embarba remataba al travesaño. Y prácticamente en la siguiente jugada era Manucho el que tenía una oportunidad franca tras cazar un balón suelto en la frontal del área, pero su envío se marchaba a las nubes.
Y cuando mejor estaba el Rayo, el Zaragoza golpeaba fuerte. Pombo reventaba el esférico tras una buena jugada individual de Lanzarote y clavaba el disparo en la escuadra de Gazzaniga. 1-0 y los de Michel se veían por debajo pagando así no haber aprovechado sus oportunidades. El gol pareció espolear a los locales, que instantes después estuvieron a punto de anotar el segundo tras una nueva incursión de Lanzarote por su banda derecha.
Poco a poco, la nave rayista fue recuperándose del golpe recibido ayudada por un Zaragoza que parecía conformarse con el gol de ventaja. El ambiente cambiaba, y a pesar de ver a su equipo por delante, la afición local protestaba por lo que estaba viendo sobre el terreno de juego. Y cuando la primera parte moría, Embarba volvía a encontrarse con la madera tras otro buen centro de Ebert. Los franjirrojos se iban al descanso por detrás en el marcador y con la sensación de no tener la suerte de cara.
Negados de cara a gol
Buscando una reacción rápida, Michel retiró a Ebert y dio entrada a Lass, su ya habitual revulsivo. Y las consecuencias fueron inmediatas: nada más comenzar la segunda mitad, el extremo africano dejaba sentado a José Enrique con una pisadita estratosférica y ponía un centro medido a la cabeza de Embarba que volvía a tener otra oportunidad clarísima, pero a la tercera no fue la vencida y su remate se marchó desviado. Buen partido de Embarba hasta ese momento al que solo le faltaba el acierto de cara a gol.
A falta de treinta minutos para el final del partido, el Rayo seguía sin encontrar el tanto del empate, y desde el banquillo vallecano se buscaba darle solución al problema con la entrada de Javi Guerra en sustitución de Jordi Gómez. Cambio muy ofensivo en busca de un juego más directo. Sin embargo, poco después fue Edu Bedia el protagonista al enviar al travesaño un remate acrobático que, si llega a entrar, hubiese sido uno de los goles de la temporada. Absolutamente impresionante. Seguidamente, Raúl Baena enviaba a las nubes un disparo desde dentro del área pequeña en lo que suponía una nueva llegada peligrosísima de los visitantes.
El partido se volvía loco y el medio campo brillaba por su ausencia. A pesar de ello, el Rayo fue encerrando al Zaragoza a base de centros laterales y córners. Los discípulos de Michel lo intentaban una vez tras otra, pero el balón no quería entrar. Hasta que llegó el acierto de Embarba, muy activo durante todo el partido, para poner las tablas en el marcador y hacer justicia sobre lo visto en el césped, cuando el partido estaba a punto de concluir. Sobre la bocina rescató Embarba un punto para el Rayo.
Con este empate, el Rayo Vallecano se sitúa a siete puntos del descenso a falta de que jueguen varios equipos de la zona baja. Próxima parada: Córdoba en casa. La salvación más cerca para la franja.