EL TERCER TIEMPO
Se lo merece. Está rindiendo a gran nivel, está siendo de los más regulares. No falla, está jugando prácticamente todo y tiene la confianza de Míchel. Dorado, el káiser de Vallecas no da muestras de debilidad y está siendo uno de los pilares fundamentales del buen momento del Rayo Vallecano.
Dorado, el jefe
Comandar una defensa como la del Rayo, no es sencillo. Un equipo ofensivo, que mira para adelante, que piensa en la portería rival en todo momento, que tiene el gol entre ceja y ceja, no es sencillo defender. En Granada, Dorado volvió a ejercer de káiser de la defensa franjirroja para poner el cerrojo a la portería de Alberto. Además, Dorado ha encontrado en Abdoulaye Ba a la pareja perfecta de baile. Los dos centrales se sincronizaron ante el Granada para completar un gran partido.
En general, en Granada el equipo brilló, defendió bien, a pesar de tener algún susto, puesto que el equipo nazarí rozó el gol en alguna ocasión. Pese a ello, el trabajo del Rayo Vallecano en Los Cármenes fue de líder.
Hay que ser justos con Dorado, puesto que cuando comenzó la temporada había quien tenía alguna duda sobre su rendimiento. Tuvo algunos partidos en los que no cuajó sus mejores minutos y la duda planeo sobre su aureola. Pero con el paso de las jornadas, Dorado se ha convertido en el jefe de la defensa. A base de trabajo y de no entrar en ningún tipo de polémica, Chechu se ha ganado la renovación una temporada más con el Rayo Vallecano.
Habrá que ver si las piernas le permiten seguir defendiendo la franja la próxima campaña en Primera División. Ahí hay otro nivel, pero el central es un gran profesional que seguramente pujará por seguir comandando la zaga franjirroja, como un auténtico káiser.