OPINIÓN
El tercer gol de Aguirre nos sumió en la nube. Todo el Rayismo, sin excepción alguna, se subió a lomos de la ilusión cuando Trejo se lanzó a por ese esférico, emulando al gran Johan Cruyff, y dejó el balón en bandeja para que el toledano remachase en boca de gol para sentenciar el partido en Oviedo. Un tanto que ponía tierra de por medio, que por fin daba una victoria fuera de casa a las primeras de cambio, con todo lo que se ha sufrido en los últimos años a domicilio.
Sin perder la cabeza
Quedaba partido, bien es cierto, y el Oviedo apretó, recortó distancias y a punto estuvo de amargar la noche a la franja. Pero este nuevo Rayo de Míchel destila otro espíritu. Los gladiadores franjirrojos contagiaron de optimismo a una afición rayista que acabó la noche viendo con ilusión la nueva temporada que acaba de comenzar. Un año que llega cargado de esperanza, con cosas que corregir, bien es cierto, como la defensa, pero con un grupo de futbolistas que parecen haber sintonizado con el técnico madrileño desde el primer momento.
Estoy de acuerdo que es muy pronto para sacar conclusiones, y que no es más que un solo partido de Liga, que no podemos perder la cabeza y que hay que saber manejar las pequeñas dosis de euforia desatadas tras el choque contra los asturianos. Pero claro, teniendo en cuenta todo lo que se ha sufrido en los dos últimos años, y con los malos resultados cosechados en pretemporada, este Rayo nos ha dado ese halo de ánimo y confianza para poder, cuanto menos, soñar con estar arriba al final del campeonato; con hacer una temporada digna, con tener unos futbolistas entregados y el anhelo de ser un equipo ganador en Segunda División. Eso tiene que ser este Rayo, eso es lo que todos queremos durante la temporada.
Se ha puesto la primera piedra. Con un equipo en semi-construcción, al que todavía le faltaban unas cuantas piezas para hacer el correcto engranaje de la maquina, se ha ganado el primer partido. A todo esto, qué ganas de ver a Chori y Trejo juntos. No pierdan la ilusión pero tampoco se me nublen con ella, que esto acaba de empezar y es muy largo.