LA ESCUADRA
Hacía mucho tiempo que no me sentaba delante del ordenador a escribir con ganas de hablar de fúbol y solo fútbol. Cierto es que practicamente todo sigue igual en lo extradeportivo, pero es un consuelo que, al menos durante el partido, no haya habido noticias más allá de lo ocurrido sobre el verde.
Y precísamente sobre el verde es donde se vio la mejor noticia de las últimas semanas para este Rayo Vallecano, más concretamente en el lateral derecho. Concéntrense, piensen y buceen en su memoria… ¿cuánto hacía que no se veía un buen centro en la Avenida de la Albufera? Creo que el domingo se pudo ver a Iker Jiménez por las gradas estudiando el curioso caso del centro bien puesto en Vallecas, mientras algunos hinchas se frotaban los ojos, pero tranquilos, que no era un sueño. Ahora en serio, qué gusto ver a Baiano jugar con la casaca franjirroja, qué relajación saber que por fin tenemos un poco de criterio en esa zona. Serio atrás y con calidad arriba. Tampoco es que sea Cafú, pero es más que suficiente para los maltrechos corazones rayistas.
Todavía se me vienen a la cabeza cuando los de Michel trataban de sacar el balón jugado por la zona de influencia de Galán… Mira que Ernesto hizo un final de temporada más que solvente el curso pasado, pero en este inicio estaba más perdido que la salubridad en el Estadio de Vallecas (a ver si la encuentran que ya va siendo hora de que los aficionados puedan ir a ver a su equipo sin riesgo de coger el tifus).
Al final del encuentro, el departamento de prensa decidió que Embarba debía ser uno de los protagonistas que atendiera a la prensa (probablemente el futbolista que más tarda en ducharse de la historia), y allí estábamos esperando todos los compañeros cuando Baiano salió de vestuarios. La gente sabe de fútbol, unos más y otros menos, pero normalmente reconocen a un buen jugador cuando lo ven, y el brasileño se marchó bajando por Payaso Fofó entre aplausos.
Cuidadín, que ni antes eramos tan malos ni ahora tan buenos. Que se ha ganado a un recién ascendido, pero esta semana, por fin, toca sonreir. Cuando se hace una lista de problemas de cualquier índole, es un placer impresionante ir tachando ‘quehaceres’ uno a uno. Tachen ya el problema del lateral derecho y disfruten, porque parece ser que este año sufriremos un poquito menos por ese lado.