EL PERFIL
Por Paco Rico (Goal.com)
Jordi Amat vivió la pasada temporada un curso irregular en el Real Betis en la que acabó jugando a gran nivel. El central dio la vuelta a las críticas que recibió en sus primeros meses y acabó siendo una pieza importante para que el equipo de Quique Setién se clasificara para competiciones europeas cinco años después.
El catalán comenzó la temporada partiendo como suplente, ya que la pareja de centrales predilecta para Setién era la formada por Mandi y Feddal. Sus primeras apariciones estuvieron marcadas por el infortunio, ya que en su debut ante el Villarreal cometió un error cediendo un balón atrás a Adán que acabó en un gol de Bacca y fue expulsado en dos ocasiones ante Las Palmas y el Athletic antes de que acabara la primera vuelta.
Además, su irrupción en el once gracias a una lesión muscular de Feddal coincidió con el peor momento del equipo. Parte de la afición lo señaló aunque el mal nivel era más colectivo que de una línea defensiva que sólo quedó retratada en un 5-0 en Ipurúa ante el Eibar. Mientras tanto Setién, que lo consideraba el central que mejor sacaba la pelota desde atrás, defendió varias veces públicamente al catalán, al que también empezó a usar algunos partidos como pivote defensivo para dar descanso a Javi García.
En la segunda vuelta, Amat logró dar la vuelta a la tortilla. Por una nueva dolencia de Feddal, esta vez más grave, jugó 14 de 19 partidos y fue titular indiscutible en la exitosa fase final de la temporada que permitió a los verdiblancos acabar sextos con una espectacular racha de 7 victorias y 8 duelos sin perder.
La llegada de Bartra y el sistema de tres centrales que Setién empezó a utilizar en el que formaban junto a Mandi en el centro de la zaga devolvió la seguridad defensiva perdida al Betis. Además, su capacidad para jugar el balón con criterion combinando con Bartra, Fabián o Guardado ayudaba a que los del Villamarín controlasen los partidos casi de principio a fin.
A pesar de su brillante segunda vuelta en la que hizo méritos para seguir como el propio Amat quería, el Betis se ha acabado decantando por la contratación de Sidnei como cuarto central aunque el catalán terminó dejando un regusto dulce tras un inicio complicado en un Villamarín en el que práctico un fútbol muy parecido al del Rayo Vallecano de Míchel.