Siete temporadas, un ascenso y un descenso con la franja. Ese es el bagaje de Roberto Román Triguero, más conocido como Tito, el lateral que encandiló a la grada de Vallecas. El madrileño hizo de la banda derecha, en ocasiones la izquierda, su hábitat natural, y del Rayo, su hogar.
Ahora regresa por primera vez al lugar donde se consagró como futbolista, aunque se lesionó en pretemporada en el primer partido pepinero ante el Castilla y desde entonces no ha vuelto a jugar. Por ello, hay muchas probabilidades que Tito se pierda el choque que supondría su regreso a Vallecas.
Tito llegó en 2009 procedente del Alcorcón sin haber disputado ni un solo minuto como profesional, y terminó completando cinco temporadas en la máxima categoría del fútbol español. El Rayo se lo dio todo a Tito, y él respondió con sudor y entrega.
El lateral izquierdo vivió el último ascenso a Primera, y fue uno de los principales partícipes del descenso a Segunda de hace dos años, siendo el tercer jugador con más minutos disputados, solo por detrás de Trashorras y Diego Llorente. El verano pasado puso rumbo al Granada, pero en la capital nazarí no encontró el protagonismo que buscaba, por lo que, como contamos aquí en Unión Rayo, en invierno sonó fuertemente como nuevo refuerzo para Rubén Baraja junto a su compañero y también exfranjirrojo, Alberto Bueno. Finalmente, ambos recalaron en el Leganés.
Vuelve uno de los capitanes de ese equipo que enamoraba con Jémez, vuelve uno de los ídolos de la grada vallecana. Veremos, si finalmente juega, como le recibe una afición bastante desilusionada que innaugura este sábado a las 21:00 la temporada en Vallecas ante un Leganés de Primera.