Si de seis goles que has marcado más de la mitad son por la escuadra de disparo desde fuera del área, y uno es un gol olímpico, es que vas para crack. Si te da igual pegarla con la derecha que con la izquierda y apareces en los momentos importantes, es que te sobra calidad y confianza.
Los goles de Javi Gómez
Así es Javi Gómez. El de los zambobazos desde su casa cuando el equipo necesita un gol como el comer. El de Toledo. El que dedica todos los goles a su primo Varo, que falleció en 2015.
Desde Cadete B mamando de la Franja, comenzó a darle patadas a un balón en su Toledo natal hasta que dio el salto al Atlético Casarrubuelos, de donde pasó al Rayo Vallecano después de haber marcado 34 goles.
Antes de llegar al Juvenil A, pasó por las manos de entrenadores como Víctor Miguel y Javier Galapero, cuyas improntas se siguen notando a día de hoy en su juego. Ahora, es Ángel Dongil el que le disfruta y le enseña.
RVM 1?0 Valladolid. HOY DORMIMOS LIDERES!! Increible el esfuerzo de todo el equipo. Contento por volver a meter gol!!Aqui os dejo el video⚽️ pic.twitter.com/Qugl2eS2T3
— Gomez (@gomezcastro69) 5 de noviembre de 2017
El míster que tiene al Juvenil A segundo clasificado, a un punto del líder, tiene entre sus mayores virtudes la de crear un buen grupo, una piña, tanto fuera como dentro del cesped. Esto ha sido fundamental cuando Javi Gómez ha estado lesionado y ha seguido teniendo la confianza del míster. Es ahora cuando se recogen los frutos.
Este año es el suyo, es el año de Javi Gómez. Ya no hay lesiones que le lastren, el equipo gana, marca goles y convence con él en el extremo derecho. Ya no hay nada que pueda parar el sueño de un toledano con corazón franjirrojo que lucha cada día por llevar a Vallecas a lo más alto.