Por Alejandro Castellón (@acastellonm)
Es pronto para sacar conclusiones del “efecto Baraja”, pero el partido de Lugo ha vuelto a dejar en evidencia las carencias de un equipo con falta de personalidad. La sensación tras el desastroso partido del Rayo Vallecano en tierras gallegas es que los futbolistas transmiten lo mismo que en la era Sandoval. Insisto, demasiado pronto para sacar conclusiones, pero estarán de acuerdo en que todos esperábamos, al menos, un cambio de actitud ante el Lugo, independientemente de que se gane o se pierda.
Un equipo desmotivado, sin estilo de juego marcado, muy justo físicamente, desestructurado y con falta de actitud. Todo ello regado con la fragilidad mental. El factor psicológico es siempre uno de los que marcan el trabajo en el césped de los futbolistas y un equipo que lleva más de un año sin ganar un partido fuera de casa es evidente que está tocado mentalmente y no tiene capacidad para revertir esa situación. Sin duda, uno de los primeros factores en los que debe trabajar Baraja es en recuperar el estado anímico del grupo.
El partido de Lugo ha servido para dejar claro que Sandoval no tenía toda la culpa. Por momentos, más de uno habrá visto en el césped el reflejo del entrenador madrileño, como si nada hubiera cambiado. ¿Dónde está la actitud? Era algo que parecía iba a cambiar con Rubén Baraja al mando, pero que al menos en este primer partido no ha sido así. Es tan sencillo como correr, ponerle ganas, luchar, …, pero no. Aunque claro, el estado de forma de muchos futbolistas es pésimo y no están para jugar y para competir. Lesiones, pocos entrenamientos y falta de intensidad en los mismos hacen que el equipo no esté fisicamente para competir en una categoría como la Segunda División, donde los equipos te ganan corriendo. No hay más.
Por tanto, las conclusiones básicas que se pueden sacar tras el partido de Lugo podemos resumirlas en dos: un equipo débil psicológicamente hablando y unos futbolistas con un estado físico no apto para competir en el fútbol profesional. ¿Soluciones? Claro. Baraja tiene la llave para hacer que el equipo recupere tanto la fuerza mental como física. Veremos.