LaLiga, en una nota informativa, ha dado a conocer el escrito de denuncia que ha enviado al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia correspondiente a la jornada 41 de LaLiga 123, como lleva haciendo cada jornada, en la que se jugó el partido Rayo Vallecano – Lugo.
Invasión en Vallecas
Este escrito, que se envía todas las jornadas del fútbol profesional, recoge “aquellos cánticos que se producen en los encuentros de fútbol que inciten a la violencia o tengan un contenido insultante o intolerante” y “los incidentes violentos que se producen en todos los estadios del fútbol español, especialmente los que sufren los árbitros”.
La Comisión Antiviolencia estudiará la denuncia y podría sancionar al Rayo Vallecano. Uno de los últimos antecedentes fue hace dos años con la salvación del Sporting ante el Villarreal. La Comisión sanción con 3.500 euros al Sporting de Gijón por deficiencias en sus medidas de control.
Nota informativa
Partido disputado entre Rayo Vallecano vs Club Deportivo Lugo, en el Estadio de Vallecas, correspondiente a la jornada nº 41de LaLiga 1|2|3 (Campeonato Nacional de Liga de Segunda División)
Que tras señalar el árbitro el final del partido, lo que suponía el ascenso del equipo local a Primera División (LaLiga Santander), multitud de aficionados, con el ánimo de celebrar el ascenso, invadieron el terreno de juego estando todavía los árbitros sobre el césped.
En breves instantes, pero ya con los árbitros fuera del terreno de juego y habiendo accedido a vestuarios sin registrarse ningún tipo de incidente, hubo una invasión masiva por parte de los aficionados locales, con el objetivo de celebrar el ascenso de su equipo.
Insistir en que no se produjeron incidencias derivadas de la invasión de campo, y que tras unos minutos el resto de aficionados que se mantuvieron en sus localidades, entre ellos los integrantes de la grada de animación local, cantaron al unísono para que los aficionados volviesen a la grada y pudiesen los jugadores celebrar el ascenso desde el terreno de juego.
En cuanto a las medidas de prevención de la violencia que el Rayo Vallecano haya podido adoptar, se han de mencionar las siguientes medidas:
En los accesos al estadio se realizaron intensos controles, cacheos preventivos, registros y controles de bultos (mochilas, bolsos), aumentando los efectivos de seguridad en cada acceso con respecto a otros partidos, informando el club que de los 80 efectivos habituales ha pasado a 140 para este encuentro.
Igualmente se supervisa en los accesos las bufandas, banderas y cualquier tipo de material impreso.
En las puertas de acceso al estadio hay expuestos carteles de LaLiga con las normas de acceso al estadio, así como cartelería propia del Club con la normativa de accesos al estadio y los motivos que pueden suponer el abandono del mismo.
En los minutos finales antes de la finalización del partido, el club intensificó el dispositivo de seguridad habitual sobre el perímetro del terreno de juego, aumentándolo hasta 75 vigilantes de seguridad, siendo aun así insuficiente y no pudiéndose evitar la invasión de campo tras finalizar el partido.
Se emiten varios mensajes a través de la megafonía del estadio, tanto dando la bienvenida al club y aficionados visitantes, como recordando a los aficionados la prohibición de insultar y la obligatoriedad de mantener un comportamiento correcto durante todo el partido.
Igualmente, antes de la finalización del partido se emite otro mensaje rogando a los aficionados que no invadiesen el terreno de juego bajo ningún concepto.
En la web oficial del club se exhibe de manera permanente, dentro del apartado de transparencia, los documentos donde se desarrollan las diferentes leyes y normativas contra la violencia.
Diferentes peñas del equipo local a través de sus RRSS solicitaban expresamente en los días previos que los aficionados NO invadiesen en terreno de juego en caso de ascenso.
Tras la invasión masiva del terreno de juego, se establecieron por parte de la vigilancia privada del club, dos zonas donde se intensificaron las medidas de seguridad, correspondiendo a ambos túneles de acceso a vestuarios, para evitar que los aficionados pudieran acceder a la zona de vestuarios, ya fuese local o visitante.