Tras muchos días de espera, el Rayo Vallecano ha anunciado el precio que tendrán los abonos para la temporada 2017/18. Unos abonos que llegan con más pena que gloria, y que de hecho, serán los mismos que la última campaña.
Una de cal y otra de arena
¿Dónde ha quedado la evolución? A veces, escribiendo preguntas como esta tengo la sensación de estar pidiendo peras al olmo. Bien es cierto que por un lado tengo la sensación de que algo ha cambiado en la Dirección del Club, de que empezamos a percibir pequeños detalles que indican que hay cosas que se están haciendo bien, como el diseño de las nuevas equipaciones y su apuesta por respaldar la demanda de la afición de que presentara valores del rayismo más tradicional, como el venerado escudo ADRV.
Pero por otro lado, caemos de bruces en un precio de abonos que se congela con respecto a lo que se pagó la temporada pasada. Es decir, a pesar de la ruinosa campaña que presenciaron los rayistas en la 2016/17, que se merecían un descuento por haber sido testigos directos de uno de los peores años que se han marcado los futbolistas de la elástica franjirroja, el Club ha decidido dejar el mismo precio. Al menos, dirá el más agorero, no los han subido. Pero lo que tampoco han hecho es premiar a los aficionados que el año pasado sufrieron como nadie, ni a los parados, las familias o los niños. ¿Por qué no se mira a ellos? Hacer una gran promoción en verano para tener cada domingo el estadio lleno debería ser una misión esencial, una labor necesaria para fomentar el rayismo en el mes estival.
Luego está esa medida de que si se asciende y se asiste al 100% de los partidos, el año próximo se tendrá una rebaja del 30% sobre el precio. Un precio que intuyo subiría, claro, lo mismo hasta un 30%, quien sabe, pero sea como fuere, tengo la sensación que la gente que se abone no lo hará por si se asciende obtener esa rebaja el año próximo, sino que lo harán por el ahora, por el presente, por su pasión hacia la franja,…, y me temo que ahí no encuentro ninguna promoción.
En definitiva, el día en el que el Club presentó equipaciones y abonos, nos topamos con una de cal y una de arena. La buena noticia las camisetas y su diseño, la mala los abonos.