A pesar del resultado final, el Trofeo de Vallecas ante el Leganés dejó algunas buenas noticias para el Rayo Vallecano. Además de Unai López y Mojica, los jugadores más jóvenes hicieron disfrutar a la afición rayista desplazada al estadio en el mes de agosto.
El primero a destacar es Kike Hermoso. El central acompañó durante casi los 90 minutos a Dorado. El jugador llegado al club desde el Alcobendas Levitt este verano mostró una personalidad enorme. Además de su físico privilegiado para sus 17 años (aún juvenil), el joven futbolista dio muestras de sus características: rápido, va bien por arriba (marcó en Toledo de cabeza), atento al corte… Hablamos de uno de los puestos más complicados, el centro de la zaga; y Kike Hermoso ya se ha dado a conocer a gran parte de la masa social rayista.
En la segunda parte, con 0-1 en el marcador, alrededor del minuto 60, Míchel dio entrada, entre otros, a tres jóvenes que rondan la edad de Kike Hermoso. Uno ya le conocemos bien: Fran Beltrán. El mediocentro sigue con las ganas de comerse el mundo y dejárse todo sobre el césped.
Los otros dos fueron dos vallecanos ‘de pura cepa’: Joni Montiel y Sergio Benito. Ambos también se entregaron sobre el césped de Vallecas y protagonizaron varias ocasiones de peligro. El mediapunta no está desentonando en esta pretemporada y de los tres goles que ha marcado el equipo, uno es obra suya, de falta, y otro vino tras una asistencia con su zurda.
Por otro lado, Sergio Benito está brillando en sus dos primeros partidos con el primer equipo. En Toledo fue de lo más destacado y en su debut en el estadio de Vallecas no defraudó. Movilidad, desmarque, y sobre todo, inteligencia. Un jugador ‘listo’ que aprovecha cualquier despiste de la defensa rival para hacer daño.
Sin duda la cantera y la gente joven está pidiendo a gritos una oportunidad en el primer equipo. No es fácil apostar por ellos, pero esperemos que de la mano de Míchel puedan ir llegando las oportunidades poco a poco.