EL TERCER TIEMPO
Comprendo la frustración. Teníamos dos partidos consecutivos en casa, veníamos de dar un golpe de autoridad en la mesa tras vencer en Lugo, el equipo estaba mostrando buenas sensaciones como local, y la ilusión por acercarse a los puestos de ascenso directo era palpable y loable. Nàstic y Oviedo, seis puntos de los que solo se sacó uno.
Goles por alto y balón parado
Entiendo que la manera de naufragar de este Rayo Vallecano cada vez que el rival cuelga un balón al área o va a sacar un córner, haga que a más de uno se le indigeste el bocadillo. Entiendo que Alberto no haya estado fino ante el Oviedo, que Dorado pueda haber fallado en la marca, que nos han vuelto a hacer un gol de cabeza de córner. Que sí, que os entiendo. Que el árbitro pitó mal, y todo lo que queráis añadir. Vale. También confieso que me preocupa bastante la fragilidad defensiva del equipo, y que es complicado ascender con ello.
Yo también acabé frustrado. Me esperaba mucho más de estos dos partidos, confiaba en que este mes de enero iba a ser talismán, al tener tres partidos en Vallecas. Pero dos guantazos en la cara nos han devuelto a la realidad.
Ahora bien, a pesar de todo ello, les pido que mantengan la calma. He leído, visto y oído muchas cosas negativas sobre el Rayo Vallecano y Míchel tras el empate ante el Oviedo. No las comparto, al menos la mayoría, y sin embargo, apelo a mirar el lado positivo de las cosas. Por ejemplo, ¿saben donde estaba el Rayo hace justo un año? La jornada 22 de la pasada campaña, el Rayo empataba en casa ante el Elche (1-1), un punto que ponía al equipo de Baraja dos puntos por encima del descenso.
Muy distinta la película, ¿verdad? El actual Rayo de Míchel, sí, el salvador, nos ha colocado en puestos de playoff, nos ha hecho soñar otra vez con el ascenso, y no debemos dejarnos llevar por la frustración. Yo sigo confiando en Míchel y en su plantilla, un equipo que solo ha perdido cuatro partidos de los 22 disputados (solo el líder, Huesca, ha perdido menos encuentros).
Además, este Oviedo es un equipo que va a estar arriba, y el Rayo Vallecano sigue con todas las opciones intactas de pelear por el ascenso. La temporada es larga, hay tiempo para corregir errores y el mercado de invierno todavía está abierto. Solo les pido que no se me desesperen, que cuando hay que estar nervioso es en abril/mayo. De momento, mantengan la calma.