El técnico del Rayo Vallecano tuvo los elegios y a la vez las críticas de la gran mayoría de aficionados rayistas. El entrenador vallecano logró igualar el partido tras ir perdiendo 2-0 al introducir al descanso dos cambios: Javi Guerra y Joni Montiel.
Cara, la reacción
No hubo sorpresas en la alineación ante el Córdoba. Míchel repitió el once que destacó en Tenerife (4-3-3); pero el efecto no fue el mismo. El colista sorprendió al equipo franjirrojo y se fue con un 2-0 tras los primeros 45 minutos.
Míchel no se volvió ‘loco’ y siguió con defensa de cuatro, dando entrada a Javi Guerra y Joni Montiel; por Santi Comesaña y Diego Aguirre. Eso sí, cambió a 4-2-3-1 colocando a Chori más cerca de la creación. El equipo mejoró, tuvo más el balón y logró la igualada gracias a los tantos de Velázquez y Guerra.
Cruz, último cambio
En el minuto 85 Javi Guerra logró la igualada y muchos rayistas pensaron en una remota remontada. El ánimo de los locales estaba por los suelos y un pequeño empuje visitantes podía dar los tres puntos al Rayo Vallecano.
El técnico rayista no lo vio claro. Tres minutos después realizó el último cambio dando entrada a Amaya (defensa) y quitando a Embarba (extremo). En los últimos minutos el equipo rayista tuvo que sufrir para lograr un punto del Arcángel.
Una gran mayoría de la afición franjirroja no comprendió la última sustitución del entrenador rayista y mostró su enfado en redes sociales. Quizá el técnico rayista se acordó del partido de Zaragoza, cuando también se igualó un 2-0 y el equipo finalmente perdió en los instantes finales.