LA ESCUADRA
Qué daño hizo Guardiola al fútbol. ¿Cuántos equipos desde el “Barça de las Seis Copas” han intentado copiar ese estilo y dominar con el toque y el ‘tiki taka’? Se me ocurren muchos, pero ninguno con jugadores de la talla de Iniesta, Xavi o Messi. Y el más kamikaze de esos equipos, siempre ha sido el de nuestro humilde barrio de Madrid.
No se me echen encima… entiéndase la literatura al decir que Guardiola hizo daño al fútbol, pero que hay equipos pequeños a los que no les ha venido bien mirarse en su espejo, eso seguro. ¿Es nuestro caso? Orgullosos hemos paseado estos últimos años por Primera División con nuestra particular forma de ver el fútbol. Con la ayuda de un loco de los banquillos como era Paco Jémez, conseguimos que muchos nos miraran con envidia, y otros con incredulidad. Y ahora, uno que mamó de aquel estilo ha llegado para volver a intentar plasmar lo mismo sobre el verde.
Es irónico que diga que aquel conjunto que obnubiló a Europa hizo daño al fútbol, cuando es, sin duda, el mejor equipo que he visto en toda mi vida. Cuando alguien cambia el curso de un deporte, siempre hay gente que intenta imitarle, y hay veces que, sencillamente, no se puede. No se puede sacar el balón jugado desde atrás pase lo que pase, aunque todos nuestros defensas estén presionados y sea Dorado el que tenga la responsabilidad de comenzar la transición. Hay veces que un pelotazo a tiempo evita infartos.
Con esto no quiero decir que no se pueda tener influencias de aquel ‘Pep Team’, de hecho el estilo de este Rayo me gusta (la idea es acertada, la ejecución no siempre), pero a veces me parece que nos parecemos más a la versión posterior de aquel equipo (aburriendo a las piedras, tocando el balón sin ninguna profundidad) que a ninguna otra. Y eso cuando no nos ahogamos en un vaso de agua ante la más tímida de las presiones. Ojo, que mejor esto que no saber a que jugamos, pero no todo vale con la excusa de morir con el estilo, porque si nada cambia, el pobre Alberto García dimite antes de llegar a enero.
Una última cosa, la autocrítica es una virtud. Todos apreciamos mucho a Michel, es de lo mejor que ha pisado Vallecas, uno de nuestros estandartes, pero las ruedas de prensa comienzan a ser un poco extrañas. El equipo lleva cuatro partidos sin marcar, y eso sin contar que en la última cita, sin ir más lejos, no se tiró a puerta. Y el míster parece que ve partidos que el resto no. Quiero pensar que es porque sabe más de fútbol que nosotros, pero llevamos cinco jornadas de liga y una eliminación copera, y la autocrítica brilla por su ausencia.