El centro de la defensa del Rayo Vallecano ha sido una zona de excesivas rotaciones durante toda la temporada. Además, en un tramo de la campaña, llegó a ser duramente criticada y cuestionada por una aparente fragilidad, y sobre todo por una vulnerabilidad en el juego aéreo. Todo esto, en una zaga sin apenas consolidación que ha sido modificada en numerosos encuentros.
Acompañante para Dorado
Teniendo en cuenta que Chechu Dorado es el único de los defensas centrales indiscutibles, ya que ha sido el que más partidos ha disputado de los cuatro (35), habría que ver quién es su mejor acompañante para el centro de la zaga. Los datos son claros e indican que ese hombre es Abdoulaye Ba.
La pareja Ba-Dorado es la mejor de las tres. Ambos han coincidido en diez partidos, y en ellos, el conjunto franjirrojo salió victorioso en siete ocasiones, mientras que empató dos y perdió uno. Además el equipo solo encajó ocho goles, es decir, menos de un gol por partido. Números verdaderamente extraordinarios.
Por otro lado, las parejas Amaya-Dorado y Velázquez-Dorado son más ‘flojas’. Cuando jugó Amaya, el cuadro rayista cosechó: cuatro victorias, cuatro empates y una derrota. En estos nueve partidos se recibieron once goles. Con Velázquez ocurre algo similar. El central uruguayo ha sido el que más participación ha tenido de los tres, llegando a jugar dieciséis encuentros en los que el Rayo Vallecano encajó catorce goles. Los resultados fueron: ocho partidos ganados, siete empatados y uno perdido. Bagajes ‘pobres’ en comparación al del central senegalés.
Reivindicado y consolidado
Abdoulaye Ba está consolidado en la defensa de Míchel y está siendo uno de los grandes artífices de la gran dinámica del equipo en este tramo final de la temporada. Pero no siempre fue así. Antes de que se hiciera con la titularidad, el ex del Fenerbache vivió situaciones difíciles y actuaciones desafortunadas. Partidos como el del Nástic de Tarragona y Zaragoza dejaron en evidencia al defensa africano, aunque consiguió voltear la situación para convertirse en uno de los pilares de la defensa vallecana.