El Rayo Vallecano llegaba a Córdoba con las bajas por lesión de Trejo y Raúl de Tomás. Esta circunstancia hacía que Embarba fuera el máximo referente ofensivo del equipo franjirrojo en el estadio del Arcángel y por lo tanto ser así el jugador en el que depositar gran parte de las esperanzas rayistas para el encuentro.
Activo por banda
Nada más comenzar, el atacante madrileño forzó la primera falta del partido. Esta acción sería premonitoria de la dinámica del encuentro en los primeros cuarenta y cinco minutos, y es que Embarba fue de lo poco destacable dentro de una floja primera mitad del cuadro de Vallecas. Apenas tuvo contacto con el balón debido a la poca presencia de los rayistas en ataque, pero de sus botas nacieron las dos ocasiones más relevantes de la primera mitad.
En el minuto veintidós vio portería por primera vez tras un buen pase de Unai López, aunque el disparo le salió bastante centrando y no supuso un gran problema para el cancerbero del Córdoba. Aun así, su gran oportunidad llegaría a cinco minutos del descanso, cuando controló la pelota con el pecho en el corazón del área después de una buena asistencia de Álex Moreno, pero el remate fue repelido con una gran intervención del guardameta del conjunto andaluz. Protagonizó, junto a Diego Aguirre, las acciones más peligrosas en un primer tiempo discreto de los de Míchel.
En la segunda parte el equipo ofreció una versión totalmente distinta a la de la primera mitad. Se hizo dueño absoluto del choque, monopolizó la posesión y Embarba pudo tener, al igual que sus compañeros, mucha más participación con balón. Como es habitual en el atacante rayista, estuvo en continuo movimiento durante todo el partido. Sin ubicación fija, permutando posiciones constantemente.
El Rayo logró igualar el marcador y llevarse un buen punto a domicilio y el madrileño contribuyó a la causa. El primer tanto se produciría en un saque de esquina que él mismo provocó en la que fue su tercera ocasión clara de gol en el partido. A pesar de esto, Javi Guerra y el canterano Jony Montiel fueron los grandes artífices del punto cosechado en Córdoba, ya que Míchel les dio entrada en el descanso y mejoraron la actuación del conjunto madrileño de forma considerable.
Finalmente, el técnico rayista daba por bueno el empate y antes de que se llegara al tiempo de prolongación decidió sustituir a Embarba para dar entrada a Amaya y así reforzar el centro de la zaga.