OPINIÓN
Tras la victoria (2-0) del Rayo Vallecano B ante el Alcorcón B, el equipo dirigido por Luis Cembranos certificó la clasificación a los playoffs de ascenso a Segunda B. El objetivo de toda la temporada se lograba a falta de una jornada y gracias también a la victoria agónica ante el Sanfer con el gol de Mario en el último minuto del encuentro.
Playoff Rayo B
Unos playoffs con los que lleva soñando el filial desde que comenzó la temporada y que se han logrado gracias a una palabra: UNIÓN. Si algo hay que destacar del Rayo Vallecano B esta temporada es la unión, el compañerismo, la solidaridad, la familia que había dentro del vestuario y que se notaba cada vez que saltaban al campo.
Una unión que se ha conseguido gracias al trabajo del entrenador, Luis Cembranos, quién sin regalar nada a nadie, pero siempre ofreciendo oportunidades, ha logrado crear un clima dentro del vestuario en el que nadie está por encima de los demás. El ex jugador rayista ha logrado rotar de tal manera la plantilla, que en cada alineación sorprendía con jugadores menos habituales, y con buen rendimiento.
Parte de ese ascenso comenzó a consagrarse en la primera vuelta, cuando el Rayo Vallecano B acumuló diez encuentros sin conocer la derrota, con 9 victorias y un empate y ocho partidos consecutivos sin acumular ningún gol. Unos números que empujar al conjunto vallecano a lo alto de la tabla.
Después de un año de lucha y de trabajo, al filial le queda lo más bonito y a la vez lo más duro del año. Unos playoffs en los que se jugarán la vida para volver a situar al Rayo Vallecano B en la categoría que se merece, en Segunda División B. Pero antes el filial tendrá que terminar la temporada en la que todavía pueden ser segundos (están a solo un punto del Getafe B) o incluso ser líderes (el Internacional de Madrid se encuentra dos puntos por encima).
El próximo domingo (11:30 horas), el Rayo B cerrará una gran temporada liguera en la Ciudad Deportiva de Getafe. Sean primeros, segundos o terceros, este equipo se merece el reconocimiento de todo Vallecas. Son muy grandes.