“Vallecas mola. Vallecas es la hostia. Vas a a alucinar con Vallecas. Te lo pasas en grande. No hay un estadio como Vallecas. Es algo totalmente diferente. Que ganas de que llegue el fin de semana para ir al estadio”
¿Hacía tan poco de esas palabras? ¿Verdad? Ahora, por desgracia, es totalmente lo contrario. No tienes ganas de acudir. No tienes ganas de cantar. Escuchas pitos que antes no se escuchaban. Te vas con cabreo a casa, ganen o pierdan. Y para colmo…últimamente llueve y, logicamente, ya hace un frío insoportable.
Así radicalmente ha cambiado Vallecas en apenas unos meses. De aquel aplauso ejemplar cuando se consumaba un ascenso. De aquel aplauso inolvidable para muchos de los que estuvimos presentes; a una batalla llena de trincheras sobre el césped y fuera de él. Donde los intereses de cada uno, y aquí pongo de todos, van por encima del Rayo. De un Rayo a la deriva, sin rumbo por el mar ‘Muerto’, y con unos capitanes de barco que no aprovecharon los buenos tiempos cuando navegaban por los enormes océanos y se codeaban entre grandes galeones.
Quizá Anoeta pese en las botas, aunque yo no soy de los que saben distinguir tan claramente que se arrastren sobre un campo. Es algo que no me atrevo a afirmar tan tajante. Sí quizá veo la sangre fresca de chavales como Fran Beltrán. Eso se ve a leguas. Quizá porque es un chaval que juega sin presión (y porque es un jugón), mientras sinceramente el resto de la plantilla juega ‘acojonada’. Muerta de miedo.
El pasado domingo Vallecas se hartó. Y no por el fallo de Gazzaniga. Se escucharon más pitos que nunca y el fondo mostró su enfado con la plantilla públicamente por primera vez dándoles la espalda. Hartos de apoyar en las malas siempre. El ‘efecto Baraja’ se disuelve. Y con ello vuelven las mayores dudas y el olor de la Segunda B. Eso sí, aún hay tiempo para reaccionar.
Está claro qué debe hacer el club. El presidente cambiar radicalmente. Hacer caso a lo que saben en el apartado deportivo. Algo poco probable (no lo ha hecho prácticamente en cinco años). Pero el aficionado… ¿Qué debe hacer ante esto? ¿Protestar? ¿No apoyar? ¿Dejar ‘morir’ a su equipo? ¿’Bajarse los pantalones’ y animar aún no viendo respuesta? Aquí un eterno debate… ¿volveremos a ver a la verdadera Vallecas esta temporada? Por el bien del Rayo, que así sea. Significará que todo ha vuelto a cambiar para bien y Vallecas volverá a ‘molar’.