Estamos a punto de dejar 2020, pero en este fatídico año se cumple un aniversario del que muy poco se sabe: la creación del Rayo Femenino. Cómo una escuela de barrio se convirtió en el emblema de un club liderando en España el fútbol femenino unos años más tarde. La historia de quienes levantaron el orgullo de una hinchada.
A mitad de los años 90 surge en Madrid la escuela de fútbol de la Chopera. Un hecho importante para niñas de la capital de España que no tenían donde jugar. El primer año solo pudieron inscribirse 100 niñas al haber demasiada demanda. Fernando Muñoz fue uno de los padres que apuntó a su hija, Blanca, a dicha escuela. “Fue tanto el auge que tuvieron que pararlo en un centenar. No había ninguna escuela así en Madrid. Salió en El País y lo vi. Mi hija estaba loca por jugar al fútbol. La apuntamos”, nos relata Fernando.
Esta Escuela pública nació a través de la Real Federación de Fútbol de Madrid y el IDM que era quien ponía las instalaciones en la Chopera. “Los primeros años no competían, jugaban entre ellas. Pero claro, las chicas eran niñas con muchas ganas de fútbol y había entrenadores que los ponía la RFFM. No eran un equipo propio de barrio”.
En 1998 un grupo de padres de la escuela decidió hacer un equipo y federarlo para que las chicas pudieran competir y jugar contra otros equipos. José Alberto Izquierdo, ex jugador del Rayo Vallecano y monitor de la escuela, fue el primer entrenador de este equipo al que se denominó CD Buen Retiro (ya había un equipo que era La Chopera). El equipo arrasó en la Primera territorial y consiguió el ascenso. “Había chicas de Vallecas, de Quintana, Atocha, Villaverde, Moratalaz…” (Una de ellas una pequeña Natalia Pablos).
Pronto el equipo comenzó a jugar en Cotorruelo, cesión de la Federación madrileña, y el equipo continuó arrasando en la siguiente categoría. No paraban de crecer y tras un nuevo ascenso los padres comenzaron a plantearse que el equipo no subiera: “Había que hacer desplazamientos importantes y había más gastos. Había padres que decían de mantenerse en la categoría. Nosotros (los padres) pagábamos la escuela y a parte el equipo. Camisetas, desplazamientos…”.
En aquel momento de incertidumbre surgió la ‘clave’ para la apararición del Rayo Femenino. Fernando, padre y posterior hombre importante del equipo, aún lo recuerda: “Hubo una entrevista a Teresa Rivero, creo que en Tele5, y como era la única mujer presidenta en España le preguntaron sobre cómo es que no tenían un equipo femenino. Ella dijo que lo estaban mirando”. “En aquel momento el entrenador que teníamos, Juan Medina, había jugado al fútbol con Félix Uceda, gerente en aquella época del Rayo. Hablamos con él y le dimos un dossier. Nos dijo que le diésemos un presupuesto e hicimos uno muy modesto. Para movernos, camisetas, chandals, árbitros y poco más… Para el Rayo sería una ridiculez”, recuerda.
El CD Buen Retiro aparició en el momento justo, el momento que los Ruiz-Mateos se plantearon entrar en el fútbol femenino: “Ellos querían tener un equipo femenino. Les llevamos un equipo ya hecho que había arrasado dos temporadas y con un equipo que sabía jugar”.
Fue entonces cuando en el verano del 2000 el CD Buen Retiro pasó a llamarse Rayo Femenino CF. Y es que no fue Rayo Vallecano hasta la temporada 2001-2002. “Querían que nos cambiasemos el nombre, pero eramos una entidad dada de alta en la federación y distinta al Rayo. Nos llamamos Rayo Femenino esa temporada y así podíamos mantener la inscripción. Jugamos así la 2000-2001. Era como un convenio. Nos cubrían el presupuesto y nosotros llevabamos su escudo. Metimos un RF en él. Para la gente daba igual, eramos el Rayo”. Además, las jugadoras continuaban en la escuela de la Chopera.
En aquella primera temporada destacan, entre otras, dos nombres: Natalia Pablos y Blanca Crespo. La primera con apenas 14 años ya llevaba el 7 del equipo mientras que la segunda sigue vinculada todavía al club siendo la fisio del primer equipo en la actualidad.
El equipo franjirrojo comenzó jugando en Vallecas ante el Rosillo 75 de Alcobendas B. Las franjirrojas ganaron 14-0. Aquel año el equipo arrasó en Preferente Femenina y logra el ascenso a Nacional (Segunda División) tras quedar campeón (Dos años después lograría el ascenso a Superliga). “Al segundo año nos dijeron que teníamos que meternos en la estructura y llamarnos Rayo Vallecano de Madrid. Fue una fusión por absorción. Pasamos a ser Rayo a todos los efectos. Escudo igual. Allí empezó todo”.
El equipo jugaba en el antiguo campo Nuestra Señora de la Torre, donde se desplazarían jugadores del primer equipo como Míchel o la presidenta Teresa Rivero. “Aquello era un barrizal cuando se ponía llover. Se hacían charcos y había que quitarlos antes de poder jugar”, recuerda Fernando con cariño.
Las jugadoras comenzaron en el Rayo Femenino sin cobrar, solo cubriendo gastos. Aunque con el paso de los años se fue dando una cierta ayuda de 100 o 200 euros. “Poco a poco lo fuimos demandando. Se entrenaba de lunes a viernes, eran muchas horas. Las que no trabajaban, estudiaban; no vivían de ello”.
Por otro lado, la afición rayista apoyó poco a poco al equipo. Aunque Lola Barraza fue la fiel seguidora desde el principio: “La afición acogío bien la llegada del equipo femenino. Hubo peñas que se volcaron, Lola no faltaba, era la fan número uno. Animaba, les hacía bollos…”.
Y es que nuestro ‘protagonista’, Fernando Muñoz, fue una de las personas que vivió en primera persona esos primeros años. Su hija Blanca Muñoz empezó en la escuela de la Chopera, jugó en el Buen Retiro y estuvo en el Rayo hasta el 2006. Él, sin quererlo, fue el contacto del club con el equipo: “Yo fui a hablar con el Rayo en la primera reunión. Desde ahí Uceda me dijo que no quería hablar con todos los padre. “Hablo contigo y se acabó”, me dijo. Ya me quedé como enlace con el club”. Fue uno de los responsables de la creación del Rayo y de los que lucharon por el equipo junto a otros como Juan Pedro Navarro.
El Rayo Femenino ascendió en el verano de 2003 a la Superliga y en 2008 lograron su primer título de su historia: la Copa de la Reina. En apenas ocho años el equipo pasó de ser un conjunto formado por chicas de una escuela de barrio a ser la referencia del fútbol femenino en España. Es la historia del Rayo Femenino.
Plantilla del Rayo Femenino CF (2000-2001) – Categoría Preferente
1 | Marta Adame Pardo |
2 | Silvia Díaz Herrero |
3 | Blanca Crespo Rodríguez |
4 | Laura Tabernero Sánchez |
5 | Susana Rodríguez Garrido |
6 | Noelia Fernández Olmos |
7 | Natalia Pablos Sanchón |
8 | Sonia Ortíz Piñeiro |
9 | Ana Vasco Medina |
10 | Ana Blanco Pardo |
11 | Paula Soblechero Tudela |
12 | Beatriz Martínez López |
13 | Beatriz Galván Vela |
14 | Marta Rodríguez Moldes |
15 | María García Sánchez |
16 | Marisa Ruiz Sánchez |
17 | Blanca Muñoz Molina |
18 | Monica Fernández López |
19 | Gema Navarro Andrés |
20 | Elena Martín Gutiérrez |
Ent. | Juan Medina |
Fisio | Silvia del Río Vicente |
Fisio | Elvira García Tabarra |
Delegado | Jesús Navarro |
Delegado | Germán Muñoz |
Coord. | Fernando Muñoz |