Sin duda uno de los puntos negativos del Rayo Vallecano esta temporada está siendo el aspecto defensivo. Míchel lo sabe y los jugadores también, tal y como han reconocido partido tras partido. El conjunto vallecano es el segundo más goleado con 15 tantos encajados en 7 partidos, solo superado por el Huesca con 18, aunque los oscenses han jugado un partido más.
En los últimos encuentros, casi todos los goles han llegado por la banda izquierda de la defensa rayista. Concretamente 4 de los últimos 5 tantos encajados por Alberto García proceden de jugadas iniciadas por ese costado. Esto es un problema de TODA la defensa, no solo del lateral y también en parte del medio del campo, que en muchas ocasiones no llegan a las ayudas para taponar los centros rivales o evitar la superioridad en banda del adversario.
Real Sociedad 2-2 Rayo Vallecano
¡Ay Anoeta! Tres puntos que se escaparon en un buen partido de los de Míchel. En el primer gol, Álex Moreno pierde el balón en una posición adelantada, Medrán y Comesaña van a la presión pero no llegan, lo que deja un hueco tremendo a la espalda de los centrales para que Bautista defina ante Alberto. El segundo gol donostiarra viene de un centro cómodo desde la derecha de Zaldua (izquierda rayista) y remate en el segundo palo de William José que supera claramente a Gálvez.
Rayo Vallecano 2-2 Espanyol
El primer gol no llega desde la banda, si no en un balón colgado desde el centro del campo en el que toda la línea defensiva rayista tira mal el fuera de juego. El segundo de nuevo por banda izquierda, eso sí, con algo de fortuna para los pericos. Baptistao encara a Álex, Bebé llega un poco tarde a la ayuda y el delantero rival consigue meter el balón al área. Sergio García remata con la mala suerte de que el rechace taponado por Ba le queda franco a Granero.
Leganés 1-0 Rayo Vallecano
La falta de concentración y los errores puntuales a estos niveles te matan… y los goles que llegan de saques de banda en contra sacan de quicio a cualquiera. Michael Santos aprovecha la indecisión y la falta de atención rayista para colarse a la espalda de los defensas, que no llegan ni a despejar ni a taponar el centro del uruguayo. Carrillo, que gana con comodidad la posición dentro del área acierta con el remate para marcar el gol que acabó siendo definitivo.