LA CONTRACRÓNICA
El 12 de diciembre del 67, Stanley Kramer estrenaba una de mis películas favoritas (conste que no había nacido, no seáis así, que la ví cuando el Rayo era líder y Cembranos internacional).Por temática, por relato y por su protagonista, Sidney Poitier, quizá el primer gran actor negro.
En “Adivina quien viene a cenar esta noche” una chica blanca de familia acomodada lleva a cenar a casa de sus padres a su novio, que es negro. La pobre alma de cántaro piensa que va a ser aceptado con facilidad…Imaginaos que cuadro de sorpresa general…
Este Rayo tiene algo de esto. Si no os gusta el símil usaremos el comodín Forrest Gump.Él diría que la franja es una caja de bombones. Nunca sabes cual te va a tocar (aunque sabes como acabará). Como diría un viejo spot de la ONCE “Cada día un numerito”. Como diría un ser humano cuando no es una cosa es otra. Empiezan a ser demasiadas . Cuando se hizo evidente la necesidad de sumar de tres en tres el técnico descubrió la necesidad de tener la propia puerta a cero. Hoy nos sorprendió al salir sin delantero centro a enfrentar al Betis en Heliópolis. Lo mejor de todo es que acertó.
La sorpresa se la llevó el Betis cuyos centrales no tenían a quien perseguir y la franja tuvo media hora más plácida que un domingo (de sillón, no de ópera).
El partido,casi clandestino ante el River-Boca parecía abocado (perdón) al empate pero,para nuestra desgracia,ahí estaba el Rayo para libertar a los de Setién.
Primero Gálvez quiso auto-expulsarse con una entrada escalofriante pero la bondad del referee quiso que el zaguero permaneciese en la cancha.
El descanso nos salvó del despertar bético pero en la segunda parte no tuvimos pies para tanto tiro al suelo.
Para empezar Santi Comesaña regaló un gol cantado pero no marcado.
Luego despejamos a un delantero rival al tiempo que un balón en el área y pese a la buena voluntad del árbitro,que nunca ha visto esa jugada como pena máxima, no pudo evitar la revisión y concesión del penalti por el VAR.Lo Celso Anotó el 1-0.
Noqueado estaba cuando me acordé otra vez de “Adivina quien viene a cenar esta noche”.
Lo hice cuando el central más habilidoso de la liga, pero quizá también el central más lento y quizá el único negro no atlético tras Ronaldo Nazario recorrió sin oposición 60 metros, entró en el área como quien entra a casa ajena a cenar sin ser previsto, tomó el pelo como y cuando quiso a Gálvez (el poco que gasta) y disparó un tirito que Dimitrievski convirtió en mortal , encantado como los padres de la chica por el nivel de conversación y regate de Poitier, Sidney para los amigos , de mismo nombre que el defensor brasileiro goleador hoy del Real Betis Balompié.2-0
Michel intentó cambiar la dinámica pero metió a Medrán, De Tomás y Bebé. Como si hubiera metido a Schwarzenbeck, Garrincha, Paolo Rossi , Roger Milla o Andresito de mi vida. Unos días pensamos que Michel se equivoca, otros que lo hizo Cobeño, pero hasta en los partidos en los que el rival no te exige, no te aprieta o no te supera como el de hoy este equipo tiene una infinita capacidad para el flagelo y el autocastigo y la concesión de presentes como los dos de hoy en anticipo navideño.
La próxima visita al Bernabéu puede dejar un saco de carbón en nuestra portería, tan negro como la camiseta de hoy y con una herida tan grande y colorada como la franja de nuestra camiseta. A cenar a nuestra mesa vienen Bale, Benzema, Isco, Asensio, casi nada al aparato. Quizá sea la excusa perfecta para escribir la carta a los Reyes Magos pidiendo nuevos juguetes aunque siendo de Vallecas los recursos de sus majestades seguro son escasos.
Vamos, que hoy más que ver una peli de Stanley Kramer hemos visto otra de Wes Craven. Cualquiera de sus pesadillas me sirve.