El pasado domingo lo volvió hacer. Pese a que salió desde el banquillo, Adrián Carrasco volvió a ser decisivo con el Rayo Vallecano B al anotar en el minuto 86 de partido un penalti que significó la victoria ante el Canillas (0-1). Tres puntos con los que el filial acababa con una racha negativa de diez partidos consecutivos sin ganar fuera de casa.
El gol del extremo de Azuqueca supuso un nuevo tanto para su cuenta personal, siendo el máximo goleador del equipo con 14 goles. Unos números que han ayudado al conjunto de Luis Cembranos a seguir con sus aspiraciones de clasificarse a los play-off de ascenso.
Pero a su faceta goleadora también hay que sumarle su buena visión de juego. Carrasco ha dado siete asistencias esta temporada, lo que supone que ha participado en casi la mitad de los goles del Rayo B. Sumando sus 14 goles con sus siete asistencias, da un total de 21 goles en los que Adrián ha aportado su granito de una manera u otra.
Un auténtico lujo y uno de los jugadores con más proyección del filial. Con Míchel solo consiguió jugar un partido (Trofeo de Vallecas) por lo que la llegada de Paco Jémez puede abrirle las puertas para poder ser en un futuro un futbolista importante del primer equipo.