EL TERCER TIEMPO
La derrota en el Santiago Bernabéu me dejó un cúmulo de sensaciones, tan dispares como efímeras. Por un lado, la creencia absoluta de que se podía haber hecho daño al peor Real Madrid que he visto contra el Rayo Vallecano en muchos años. Por otro, la percepción de que los blancos ganaron andando, al ralentí, sin apretar lo más mínimo, con esa enorme muestra de disparidad económica que distancia ambos conjuntos.
Llega el momento del Rayo Vallecano
Da igual lo que pasase en el Bernabéu, da igual que Álex Alegría y Velázquez pudieran sumar un punto histórico en el último suspiro, da igual que se hubiese puntuado. Ese no era el partido del Rayo Vallecano, ese no era el momento del Rayo Vallecano.
Míchel se la juega en domingo contra el Levante. No quiero vender otra “final”, pues no lo es, pero sí que puede ser un ultimátum para el técnico vallecano. Ese match ball que tiene encima de la mesa es la antesala al momento clave de la temporada para el cuadro franjirrojo: los próximos cuatro partidos van a marcar el futuro.
El Rayo Vallecano tiene tres partidos en casa de los próximos cuatro a disputar, y el que jugará fuera de Vallecas será en Valladolid. En Vallekanfield, llegan Levante, Celta y Real Sociedad. Ahora o nunca, Rayo. Son 12 puntos en juego que van a ser claves para saber si este Rayo Vallecano puede salvar la categoría o no.
Capacitado está de sobra para sacar todos los puntos en juego, y no hay otra salida si se quiere permanecer en la élite del fútbol español: hay que ganar ya, sí o sí, sea de la manera que sea. Se ha agotado el tiempo, las jornadas pasan y la clasificación ahoga. No se admiten más probaturas, y este comienzo de año tiene que ser el des despegue del timón vallecano.
Soy consciente de que deportivamente hablando se han hecho cosas mal, que cada uno de vosotros tiene su propia alineación y sus propias ideas, sus titulares y sus suplentes; pero amigos, este no es momento de dudas o nos hundimos. Toca remar y apoyar en este momento clave de la temporada para sacar la cabeza a flote. La primera parada, el domingo contra el Levante. No se admiten titubeos. Ahora Rayo ahora.