Escuchar a Kurt Cobain es difícil pero necesario. Sabes que como a Nirvana en la vida todo puede ir bien (Dave Grohl es un ejemplo) o salir mal. Pero sobran las excusas. Sólo hay que ver a nuestros primeros equipos.
Éxitos rayistas
El masculino, con un cruzado en sus filas y lamentando la ausencia de su joven y prometedor timón, adolece de la debilidad del macho ibérico, ese chulo que castiga cual Pichi castizo pero no sale de la cama ante un resfriado y se queja y lloriquea cual desahuciado en lecho de muerte mientras que su pobre pareja aguanta migrañas, dolores menstruales y estreses organizativos con esa resistencia estoica y resignada ante la que, por suerte, ha empezado a rebelarse.
El femenino, con Carla Guerrero también “cruzada ” y su joven timón también ausente (y no por una Rianxeira, sino para mundialmente campeonar) se ha liado la manta a la cabeza, se ha hecho fuerte con una entrenadora también joven y rayista y ha roto a ganar partidos sin parar, ni uno menos en Canarias.
Con una lacerante escasez de recursos para un equipo que fue campeón con lo justo, pero que hace de la necesidad virtud ,el equipo de Irene Ferreras está demostrando que con fe y trabajo se puede, que su techo esta aún lejos y que mujer y franja están unidos para nuestro orgullo y vergüenza de sus compañeros profesionales, alguno de ellos con sueldos cercanos a los seis ceros en el que todo son excusas y pobres resultados.
La afición entona a Nirvana en Unplugged in Vallecas, se empieza a hartar de la misma canción y preguntar si el Rayo acabará como Cobain, guiado según las malas lenguas por Courtney Love.
Las capitaneadas por Alicia Gómez Prada lucen 19 puntos en 12 jornadas de Liga Iberdrola.
Los dirigidos por Míchel 10 en 14 partidos en la Liga Santander.
Vaya, que unas parecen iluminadas y a los otros empieza a faltarles crédito.
Enhorabuena franja femenina. Espabilad jugadores de Michel.