El Rayo Vallecano iba por debajo en el marcador tras adelantarse el Betis al final de la primera parte. El equipo de Andoni Iraola quería demostrar por qué era el mejor local de Europa e intentaría ir con todo a por el empate.
Es por ello que, el técnico vasco, dio entrada a Álvaro García. El extremo reaparecía tras su lesión ante el Alavés y provócó la ovación en el estadio de Vallecas debido a que el de Utrera está realizando una de sus mejores temporadas, si no la mejor, en el conjunto franjirrojo.
Álvaro García realizó un gran partido en los minutos que estuvo en el campo, siendo un puñal por la banda y generando peligro en cada acción. Además, tuvo el 2-1 en sus botas al cazar el rechace de Rui Silva tras el disparo de Bebe, pero el cancerbero rival despejó a córner.
De esta forma el extremo sevillano solo se perdió dos partidos: ante el Atlético de Madrid en LaLiga y ante el CD Mirandés en Copa del Rey.