El jugador del Rayo Vallecano, Álvaro García, recibió un pisotón en el inicio del encuentro que provocó la entrada de las asistencias.
El jugador visitante fue sancionado con tarjeta amarilla y Álvaro estuvo tendido en el césped unos minutos. Iraola puso a calentar a Pozo y Antoñín por si no podía continuar.
El jugador franjirrojo se recuperó y pudo continuar. Minutos después tuvo una gran ocasión parar abrir el marcador que se le marchó por encima del larguero.
El Rayo protestó la jugada insistentemente y pidió la tarjeta roja para el jugador de Las Palmas. La entrada fue muy dura y la expulsión no hubiera sido nada descabellado.