Un grande en horas bajas. Sobre todo en lo extradeportivo. En eso se ha convertido el Málaga en los últimos meses. Como explicó MARCA hace apenas una semana, el conjunto andaluz está rozando el descenso administrativo.
La opción que tiene el Málaga para evitarlo es conseguir liquidez de forma rápida vendiendo a sus mejores jugadores y, con lo que sobre, mantener la categoría. Todo lo que no pase por ahí hace que la afición tiembre. Además, serían sancionados sin poder fichar en la temporada 2020-21.
La afición está enfadada, el club desestabilizado… y a pesar de todo Paco Jémez no quiere oír hablar de este tema. Según el técnico franjirrojo, todo lo que sea pensar en eso será poner la primera piedra para sufrir una derrota.
Para el Málaga acaba de comenzar una de las fases más complicadas de LaLiga SmartBank. A la situación extradeportiva se le suma un calendario que no es nada amable. Después del Rayo, los andaluces se enfrentarán a Albacete, Sporting, Zaragoza, Huesca, Cádiz y Deportivo.
El Málaga ha sumado cinco puntos de quince y necesita ganar como el comer. No sólo por los números, si no por lo anímico. Tanto para jugadores como para la afición. Además, viviremos un choque donde el balón será el protagonista. Ambos equipos necesitan el cuero para generar peligro y, de la lucha por la posesión, saldrá probablemente el vencedor final. En cuanto a las bajas, el Málaga sólo cuenta con la ausencia de Dani Pacheco, lesionado.