Javier Martos (@j2m16) | Nervioneo.com
Un año más, el Sevilla Atlético vuelve a estar presente en la categoría de plata del fútbol español. Aunque, en esta ocasión, con un reto mucho mayor. La temporada pasada del filial sevillista dejó el listón muy alto, ya que los hispalenses se salvaron de forma muy holgada, convirtiéndose además en una de las revelaciones de la última edición de la Liga 123. En gran parte, gracias al vistoso y atractivo fútbol que practicaban.
Pero este año las cosas son bastante distintas. La marcha de Diego Martínez al banquillo de Osasuna y la salida de pilares importantes como Ivi, Borja Lasso, Cotán o Diego González han hecho mella en el cuadro sevillista. No es el mismo filial del año pasado. Ahora, de la mano de Luis García Tevenet en el banquillo, el nuevo Sevilla Atlético afronta una nueva temporada en la que la salvación es la máxima prioridad. Esta vez, con un mayor grado de dificultad.
La marcha de los grandes pilares
El verano del conjunto hispalense ha sido bastante convulso; especialmente, por la salida de jugadores que fueron auténticos baluartes en la campaña pasada y también en la anterior a ésta (que fue la del ascenso a la liga de plata). Empezando por el técnico Diego Martínez, que, después tres temporadas en el banquillo roijblanco, puso rumbo a Pamplona para dirigir el nuevo proyecto de Osasuna.
A partir de ahí, las salidas de Ivi (Levante UD), Diego González (Málaga CF), Cotán (Real Valladolid) y Bernardo Cruz (Lugo), incluyendo la subida de Borja Lasso al Sevilla FC, han dejado un vacío importante en el filial sevillista. Ante tales bajas sensibles, jugadores como Curro Sánchez, Marc Gual, David Carmona o Carlos Fernández se han visto obligados a dar un paso al frente y asumir un rol de mayor importancia en la plantilla rojiblanca de cara a esta temporada.
En cuanto a los fichajes, cabe destacar cuatro incorporaciones: El central Konyk (procedente del filial del Valencia), Aitor Cantalapiedra (del Villareal B), Olavide (de Osasuna) y Felipe Carballo, extremo uruguayo procedente de Nacional.
Un inicio agridulce
El delantero sevillista Marc Gual se lamenta tras la derrota ante el Valladolid | Foto: LaLiga
Las cosas no han comenzado como se esperaba para el Sevilla Atlético. Cuatro partidos, pero ningún triunfo. Dos puntos de nueve posibles. La primera victoria se le resiste al filial en este inicio de temporada.
Los hispalenses arrancaron con un valioso y meritorio empate a uno en El Sadar, obteniendo un gran resultado en campo de uno de los candidatos al ascenso. Sin embargo, a partir del primer choque, todo pareció torcerse. Dos derrotas seguidas en casa. La primera ante el Valladolid (1-2) en un mal partido de los de Tevenet. La segunda, ante la Cultural Leonesa, con el mismo resultado, pero con un desenlace más cruel. Tras ir ganando por 1-0 durante 85 minutos, el equipo castellano-leonés le dio la vuelta al marcador en los compases finales de partido, dejando al Sevilla Atlético con la miel en los labios.
Después de los dos reveses en casa, el filial sevillista sumó un punto en su visita al Alcoraz (0-0), duelo previo al choque ante el Rayo en el Viejo Nervión.
En busca del primer triunfo
El objetivo del Sevilla Atlético para el encuentro ante el conjunto vallecano es claro: conseguir tres puntos que le permitan despegar y sumar la primera victoria en el campeonato. Asimismo, los hispalenses (que llegan como antepenúltimos en la tabla) buscarán sacarse la espina de las dos últimas derrotas en casa y reconciliarse con su afición.
En el plano deportivo, Luis García Tevenet contará en principio con todos sus efectivos disponibles. El delantero Carlos Fernández estuvo ausente en el anterior partido en Huesca por lesión. Salvo que haya sorpresa de última hora, se espera que regrese nuevamente a la convocatoria para medirse al Rayo.
De cara al choque del sábado, la principal duda puede residir en el sistema de juego, que bien podría ser un 4-4-2 (con Marc Gual y Carlos Fernández como atacantes) o bien un 4-2-3-1 (con un solo punta y un jugador como Olavide o Mena haciendo de enganche).
La juventud y el talento siguen siendo las principales bazas del filial sevillista pese a las importantes bajas sufridas en el mercado estival. Los hispalenses buscarán mantener la ilusión y hacerse valer del apoyo del Viejo Nervión para sumar la primera victoria en liga.