Javier Mata/ Foto: Villarreal CF
Un Villarreal descolocado y acelerado, que busca salir de abajo ya
Llega el Villarreal a Vallecas sumido en un mar de dudas y con toda la necesidad del mundo. Y es que como pasó hace siete temporadas, el equipo esta metido en un lío que no esperaba y, que este verano no se imaginaba para nada. Un equipo hecho para estar arriba y con los mejores, ya suma doce jornadas metido en el lío del descenso. Así se vuelven a ver metidos en una historia que no esperaban y en la que no se aclaran, lo que les genera nervios y muchas dudas.
Con la continuidad de Calleja se buscaba una idea de juego y una apuesta por la gente de la casa, compensada con grande fichajes. Ya se sabe que la idea del Villarreal es la de contar con gente de la casa, como son a día de hoy: Jaume Costa, Mario Gaspar, Bruno, Trigueros, Raba, Pedraza, Pablo Fornals, Miguel Llambrich o Manu Morlanes. A ese grupo de jugadores ya hechos, se sumaban los fichajes de dos ex de la casa, como: Cazorla y Gerard Moreno. Caso especial el de Cazorla, que regresa al fútbol de amarillo tras dos años de calvario y lesiones.
Dos fichajes a los que se sumaban jugadores como Miguel Layún, Ramiro Funes Mori, Carlos Bacca, Santi Cáseres o Toko Ekambi. Una apuesta de más de 100 millones de euros, que había generado mucha ilusión entre los aficionados. Pero las cosas no han arrancado bien, ya que el equipo quería jugar bonito, pero no llegaba a ser competitivo. Dos derrotas inmerecidas por errores en la áreas generaron las primeras dudas, lo que hizo cambiar algunas cosas. El equipo es capaz de jugar bien, pero es endeble en las dos áreas.
Esa endeblez le ha ido minando la moral, con lo que se ha perdido confianza y han aumentado los nervios. Con ello, el equipo es uno de los que mas remata a portería, pero es uno de los que menos marca. Esa inseguridad se ha trasladado a todas las competiciones, lo que todavía ha generado más incertidumbre.
Este es un equipo que apunta a que debe arrancar en cualquier momento, pero ya suma doce partidos con esa sensación y no lo hace. En lo positivo: la segunda juventud de Cazorla, la aparición de Chukweze (un joven nigeriano que es una bomba en la banda), Fornals y su capacidad de generar peligro, y el argentino Cáseres en el medio que llega a todos los balones. En lo negativo: los errores atrás, la falta de puntería y los nervios que atenazan al equipo. Valga como dato que la delantera del Villarreal ha costado cerca de 60 millones, siendo a día de hoy una de las que menos marca de esta liga.