El Rayo Vallecano volvía a una semifinal de Copa del Rey 40 años después y visitaba el Benito Villamarín jugándose todo ya que tenía la necesidad de marcar para seguir vivo en la eliminatoria.
Quedaban 20 minutos para el pitido final y el Rayo estaba acusando el cansancio. Además, el gol no llegaba. Es por ello que, Andoni Iraola, decidió mover el banquillo y dio entrada a Bebé. Este fue el encargado de llenar de ilusión a todos los rayistas con un auténtico golazo de falta pese a que en los minutos finales el Betis anotasáse el empate en el 92′ y tirase por tierra todas las opciones para una posible final.
El portugués ha adoptado este año un rol secundario, siendo un revulsivo para el equipo cuando hace mella el cansancio en el conjunto rival. En esta presente temporada se estrenó como goleador ante el Betis, aunque en Liga no ha anotado ningún tanto y ha repartido dos asistencias.
Cabe destacar que Bebé no anotaba un gol desde junio de 2021. Por casualidades de la vida, el portugués demuestra que es decisivo en los partidos más importantes para los franjirrojos ya que anotó un doblete en el playoff de ascenso contra el Leganés, decantando favorablemente la eliminatoria.