Solo espero que, dada la difusión de esta contra, no me denuncie Marvel por apropiación cultural. Es lo que me faltaba.
La derrota de hoy en Valencia no solo es el pasaporte a segunda sino sobre todo una liberación.
Seamos claros, el Rayo Vallecano no ha estado a la altura. A ningún nivel. Solo la afición, y no siempre con la unidad debida ha empujado cuando lo vió imprescindible. Ni los jugadores ni los técnicos ni por supuesto los gestores del club parecen haber merecido seguir en la élite un año más.
Hemos sufrido demasiado, hemos disfrutado muy poco y no se han dado momentos vibrantes de los que sentirse orgulloso en esta temporada que empezó mal y espero que termine en unión y emoción con unas Jornadas del Rayismo que celebren que este castillo de naipes va a cumplir 95 años.
Por eso toca entonar un Carpe Diem de aquí al final, como el que tuvo que gritar la franja el último cuarto de hora de partido en Orriols.
Hasta entonces el Rayo fue atropellado por un rival que jugó con hambre, corazón, decisión, arrojo, valentía, coraje y la nobleza que permitía la ocasión pero que hirió y no mató a la franja. El mal día de los delanteros granotas tuvo algo que ver. Alberto también. El García bueno podrá contar a sus hijos y nietos que jugó en primera, que lo sentaron por no estar fino, que recobró como líder el puesto en el arco y que paró tres penaltis que no sirvieron para nada. Milagrosamente el Rayo llegó vivo al tramo final del partido .
El Levante se adelantó en una de esas jugadas de cuando jugabas a las primera ediciones del FIFA nivel fácil. Mayoral corre sin oposición y pasa a Morales que centra sin marca. Ba decide que en lugar de despejar mejor hacer una pared con Campaña. Este, agradecido, marcó (1-0).
Luego Embarba…hizo penalti y Alberto dio aire al desviarlo pero Vezo saltó justo antes del descanso completamente solo en el área e hizo el 2-0 para los levantinistas.
En la segunda parte el Rayo tocaba y el Levante entrenaba el disparo a puerta hasta que, nadie sabe como, la franja combinó , Javi Guerra cedió casi en la pequeña y Álvaro García engordó sus números. (2-1).
Llegó pues el momento Carpe Diem . El momento de disfrutar sin pensar en el futuro. Ese único momento de duda de un atenazado Levante que pudo aprovechar Raúl de Tomás, pero el nueve se contagió, dudo y perdió la ventaja de un remate solo en casi en boca de gol. Redondeó un partido indigno de la ocasión y de su nivel y pareció notar sus ausencias recientes. Estuvo horrible.
En realidad el equipo hizo lo de la toda la temporada. Mostrarse delante de los focos como ocurrió en Camp Nou, Metropolitano y Bernabéu o ante la visita de los tres grandes. Exhibirse en la visita del “odiado Marcelino” y esconderse y agapazarse en los partidos de sangre, sudor, pierna fuerte lágrimas.
El reflejo de una temporada en la que sus porteros detienen cuatro penaltis y vas a descender es el 3-1 azulgrana. Suben tres atacantes a un saque de esquina y el resto del equipo se queda para proteger su meta.Los defienden seis marcadores y un portero. En el primer intento la zaga despeja a duras penas. En el segundo Jason salta mientras Javi Guerra le mira y ni salta. He visto trescientas veintidos veces la jugada y no me lo explico.
Luego el resultado empeoró en los minutos de la basura (4-1) en un resultado posiblemente corto para lo visto en el Ciutat de Valencia e inesperado tras las ilusiones que nos hicimos por derrotar al Real Madrid Z.
Vamos, que llamamos a Thor y apareció el Nota (perdón).
Tuvimos lesionados, tuvimos expulsado, tuvimos un capitán como Coke triste en su consuelo a nuestros jugadores y una afición que se solidarizó con la rayista. La grada del Levante, entre suspiros de alivio, aplaudió su actitud y el esfuerzo de los que nunca recibirán una subida de impuestos a las rentas más altas e indirectamente el sacrificio de mis compañeros periodistas de este, y otros humildes medios.Todos ellos han gastado miles de kilómetros de carretera y de euros en carburante por un amor a la franja del que yo me he aprovechado para tener este huequito que agradezco aquí.
Soñaba con haber hecho lo que Griezmann y haberme bajado la claúsula de rescisión para poder salir de este sentimiento. Me imaginaba haciendo una oferta de renovación a Alejandro inasumible tipo pedir un par de abonos para segunda como sueldo en especie (si hay algún alma caritativa que ofrezca uno me adapto, se aceptan crowdfundings) , pero he aprendido que tras 43 años viviendo en Vallecas sentir el flechazo (digo, un franjazo) es lo mas importante. Ni ganar, ni estar en primera. Lo importante es estar, amar,llorar, sentir el orgullo de pertenecer a esta familia, un clan en el que a veces se dan abrazos y otra collejas como me salieron hoy en este espacio, en el que se admite a todo el mundo y no se tolera a quien no tolera a los demás .
Si fuera un friki de “Los vengadores” le diría a la parroquia rayista que nos quedan seis gemas por pelear y encontrar, que el ca…fre de Thanos lo ha puesto imposible y que parece (alerta inadmisible semi-spoiler) que alguien no solo resultará herido sino que morirá para tristeza general . Por desgracia parece que será el Rayo.