Cuenta atrás para el mercado de invierno. A falta de 10 días para que se cierre la segunda ventana de fichajes de la temporada 2019/2020, el Rayo Vallecano ha incorporado a Jorge de Frutos e Isi Palazón y ha perdido a uno de sus capitanes.
Una venta, la de Adrián Embarba, que, cómo te venimos contando, podría haber dado alnclub franjirrojo un mes extra más para fichar de haber sido mediante el pago de la cláusula en la Liga. Sin embargo, el Espanyol ha acordado con el Rayo el pago a plazos de los 10 millones por lo que sería un traspaso más.
El propio vicepresidente del Espanyol, Carlos García Pont, confirmó el acuerdo con el Rayo en la presentación de Embarba: “Con el Rayo hemos acordado unos plazos para pagar la cláusula de rescisión”.
La normativa actual de la LFP intenta proteger a aquellos equipos con menos poder económico de los grandes presupuestos de la Liga ante el hipotético caso del pago de una cláusula de rescisión: “Si en los quince días naturales previos a la fecha de finalización de cualquier de los períodos de inscripción, un jugador rescindiera de manera unilateral el contrato laboral vigente con su equipo amparándose en el Real Decreto 1006/1985, la entidad en la que este estuviera inscrito, dispondrá de un plazo excepcional de 30 días a contar desde el que se produzca la rescisión para poder inscribir a un nuevo jugador” dice el artículo 10.
Leyendo esto parece difícil de entender que el Rayo accediera a negociar con el Espanyol. Sin embargo, el espíritu de esa norma tiene ‘truco’. La Liga habla de poder fichar durante un mes más pero no de poder hacer lo propio con la inscripción, es decir, que el posible sustituto de Embarba no hubiera podido ser inscrito después del 1 de febrero.
A todo esto hay que añadir lo que podría suponer esa cantidad ingresada esta temporada con respecto al límite salarial de la 2019/2020 con respecto a la 2020/2021. El Rayo podría haberse guardado así un as bajo la manga (dinero en efectivo y más límite salarial) en caso de no ascender este año.