Cuando hablamos de Chechu Dorado hablamos de ese jugador que ha sorprendido gratamente a toda la afición rayista esta temporada; ofreciendo un nivel por encima de las expectativas. Un gran nivel que sigue prolongándose. Seguramente nadie vaticinaba el liderazgo y la solidez defensiva que está mostrando el central franjirrojo a sus treinta y cinco años. Pero su actuación está siendo una verdadera sorpresa. Partidos como el que disputó el lunes frente al Granada lo corroboran.
Líder en defensa
El Rayo Vallecano no recibió gol en el Nuevo los Cármenes y gran culpa de ello la tuvo Chechu Dorado. Realizó un partido espléndido. Se mantuvo firme en defensa, liderando al equipo junto a Abdoulaye Ba y sacando el balón jugado con mucho criterio. Esta buena actuación frente a un equipo de la altura del Granada tiene una gran trascendencia. Pero lo cierto es que está siendo uno de los futbolistas fundamentales en el once de Míchel.
Precisamente es por su buen hacer a lo largo de la campaña es por lo que se ha llegado a convertir en un hombre inamovible dentro del esquema franjirrojo, ya que siempre aprovechó todas las oportunidades que le brindó el técnico rayista ofreciendo un rendimiento excepcional. Se ha convertido en un auténtico líder en la zaga del Rayo Vallecano.
Una segunda juventud
Treinta y cinco años contemplan a Chechu Dorado. A pesar de ello, se encuentra en un nivel de forma espectacular. Su condición física es extraordinaria y está llegando al tramo decisivo de la temporada en magníficas condiciones. Apenas ha sufrido problemas físicos; lo cual es especialmente meritorio teniendo en cuenta su veteranía.
A esto hay que añadir la temporada de ensueño que está realizando el equipo. A punto de lograr un ascenso histórico en el cual Chechu Dorado sería uno de los grandes artífices. Por todo esto, el central cordobés está viviendo una ‘segunda juventud’