Inesperado: Aquello que no se espera.
Ejemplo: El tonto que escribe la crónica une y hermana la ciudad china Wuhan y la española-catalana-lo que queráis Girona a través de Víctor Claver, el jugador de baloncesto mas sobrevalorado de la historia del deporte español.
Ejemplo 2: El “escritor” escucha en la radio que Claver, jugador yermo de energía, agresividad y mentalidad se come por los pies a la potente selección serbia para liderar la victoria patria.
Ejemplo 3: El oyente cala el coche al recibir el siguiente mensaje locutado. “El Rayo, que estaba haciendo un gran partido se ve sorprendido por el Girona por mediación de Stuani“.
Vale, este último no es un buen ejemplo. Al Rayo le falta Claverismo.
Claverismo. Hacer lo que NADIE espera de tí.
Ejemplo 1: Roberto Román, Tito, en caso de fallar en un control y ser superado por el rival con grave peligro de gol para su portería detendrá el avance del rival con falta, y no levantará el pie para evitar golpear al pelotero contrario.
Ejemplo 2: Catena, en caso de llegar tarde ante el remate del delantero rojiblanco no golpeará a éste una vez efectuado el disparo y menos de forma escandalosa y atropellada dada la envergadura del zaguero. Evitará un penal.
Ejemplo 3: Bebé disparará a puerta, y meterá de vez en cuando un pase a la espalda en lugar de colgar el balón siempre.
Ejemplo 4: Piovaccari saltará (alguna vez) sin abrir ostensiblemente los codos.
Ejemplo 5: El Rayo jugará bien y GANARÁ. Al actual elenco franjirrojo se le presupone buen desempeño con la pelota, y la verdad sea dicha, los chavales juegan como los ángeles.Ese poste de Trejo fue una tragedia. Me gustaría sin embargo ver algo de maldad y cinismo en sus caras, menos Lakers y más de San Rafael. Duele ver a este puñado de angelotes de Murillo hacernos disfrutar por momentos de ese talento recibido para jugar como don divino y su falta de empaque para neutralizar al rival.
Llovió en Montilivi, pero menos que el año pasado. Entonces hubo melancolía , tristeza, pereza, tibieza. Ayer sin embargo se perdió por exceso de nobleza, pero dejando un halo de belleza, sutileza, y se perdió por simplezas.
Derrota buena, de las que te recuerdan dónde estás y de las que aprendes sin pena (espero). Si no lo hacen habrá que fichar a Claver (quizá Ulloa tenga el colmillo que hace falta, aunque no lo veo, cuestión de ópticas -chiste metido con calzador- y a Luna…), lo malo si breve…
Nos leemos el sábado.