LA CONTRACRÓNICA
Entre bostezo, bostezo y toma de apuntes en clases tediosas y magistrales estaba deseando que llegaran. Las clases de derecho penal eran otra cosa. Entretenidas, muy didácticas y abiertas al debate. Una buena mañana la profesora nos leyó una noticia del periódico. Un sujeto había propinado 72 puñaladas a otro con resultado previsible y el juez no había considerado el agravante de ensañamiento para aplicar en la pena de cárcel del asesino. Mientras el firmante de la noticia se indignaba ante el togado por negar la evidencia, la catedrática nos explicó el concepto técnico del ensañamiento en el derecho penal. La autopsia aclaró que la víctima falleció al primer machetazo por lo que, una vez finado , el resto de usos del vil metal eran irrelevantes penalmente.
En el caso de la franja contra Leganés podríamos decir que no hubo homicidio, ni asesinato, ni consumado ni en grado de tentativa, ya que las pruebas demuestran que fue un suicidio en un caso sin precedentes y que esperemos no marque uno. Un suicidio con ensañamiento.
Al Rayo Vallecano le valía el empate y buscó la victoria. Si no queréis castigaros demasiado haced lo que yo hago. Avanzo la grabación del partido para repasar jugadas y solo veo a tipos en camiseta blanca y roja con la pelota y al portero visitante en el suelo. Os dará un hilo de esperanza. O más rabia y frustración, yo qué sé.
La primera vez que veo a uno del otro equipo con el balón le doy al play. El Zhar avanza por la estepa vallecana y dispara o más bien centra al estilo Vinicius Jr. (a saque de banda). Velazquez, símbolo charrúa (se te echa de menos, Morena) el viernes de la resistencia mete el pie en disparo a su propia meta y al corazón de su arquero y clava su lanza en la escuadra de Alberto (0-1). El cuadro más que de Velázquez es de Goya, una pintura muy negra, pero los de Michel no hacen de esa lanza un rendición de Breda sino un motivo de redención.
Pasa un rato y el destino le ofrece a Bebé el empate en forma de penalti. Al doble de escenas peligrosas de Ronaldo Nazario en el anuncio de Pirelli (la potencia sin control no sirve de nada) le da por tirar a colocar y claro, cuando tienes un cañón y lo usas para lanzar globos con agua en el patio del cole pasa lo que pasa. Lunin, que viene del Madrid por algo, lo despeja, casi ofendido.
El Rayo lo intenta pero Alegría piensa en otra cosa y reacciona tarde ante la dejada larga de Pozo, Imbula tira y tira recordando Huesca y casi alcanza el Pirineo con sus disparos, Akieme centra y centra, Álvaro le pone profundidad, RDT algo de pegada y Sergio Moreno peligro de verdad, pero un día lo intentas una vez y te toca el gordo y otro compras todas las papeletas menos una, la que regalas por no abusar y resulta ser la premiada.
Con este Rayo no hay forense que nos aclare. Porque el ensañamiento con la afición es de libro. Porque te esperanzas con un partido horroroso ganado por la mínima al equipo que tumbó a Solari. Porque el jugador que mejor cumplió en la temporada se rompió otra vez, no volverá a jugar en ella y no tiene sustituto. Porque quien arrastró con su coraje el viernes al equipo fue el causante hoy de su desgracia. Porque tienes un tipo que la rompe y tira un penal como un Bebé. Porque tienes un negado en la punta al que das demasiadas oportunidades, un 9 al que le matas de melancolía y un killer en la cantera al que das dos ratitos y casi te hace dos goles. Porque como te decía tu madre al pedir otra vez cromos “no todos los días son fiesta”. Porque te hacen un penalti a poco del final y el árbitro no lo ve.
En fín, que cada vez tengo más dudas. Quiero creer que hay ensañamiento. El guión y dirección del Rayo este año no parece de Michel sino de M. Night Shyamalan , nuestro protagonista empieza peligrosamente a parecerse al prota de “El sexto sentido” y al entrenador de la franja se le empieza a ver más el cartón que a Bruce Willis. Espero que al menos sea como John McClane y lo arregle todo, aunque sea en el último momento .Al menos siempre podrá gritar “A las armas”.