INTRODUCCIÓN
Para quien no lo sepa, Hudson Yards es un barrio neoyorquino, quizá el más moderno,enmarcado en un proyecto urbanístico gigantesco que terminará de expandir la gran manzana para hacerla en 2024 un manzanero. Mientras se está armando, Javier Tebas Medrano, presidente de la española liga de fútbol profesional pensó que sería buena idea que mientras los ciudadanos de su amada bandera pasan penurias para ver el jurgol, allá por NYC no tendrían nada mejor que hacer que ver el partido entre el FC Barcelona y el Rayo Vallecano. Por ello pensó en montar unas pantallitas gratis en plan Times Square.
Tebas pensó que lo mejor para la liga era proyectar a ese Barça endemoniadamente espectacular según algunos, peligrosamente en riesgo de quiebra según otros,ante un equipo humilde al que presumiblemente le haría trizas. La comunidad polaca de la ciudad que nunca duerme viendo brillar a Lewandovski,un plan sin fisuras.
Mientras Xavi aun intenta poner los cimientos de su rascacielos de ladrillos de oro comprado con billetes de Monopoli ,Andoni Iraola Sagarna presentó en el Camp Nou su creación,ya conocida y con alguna mejora en su muro de carga y de contención.
Iraola, que vivió y jugó en Nueva York cuando Hudson Yards echaba a andar parecía no estar impresionado y mostraba su obra sin demasiadas sorpresas pero con gran convicción.
NUDO
Pareció ser así hasta que Lewy recibió libre de marca y superó con clase a Dimitrievski pero el primer gol de la era Spotify se quedó en NFT.
Los locales, faltaría plus, dominaron el balón,se acercaron al área vallecana pero el férreo bloque de hormigón armado no tenía fisuras. Camello, sediento pero resiliente aguardaba su oportunidad y a punto estuvo de llenar su joroba de agua para todo el partido.
Álvaro, gacela de frenada explosiva demostró que la potencia sin control de Araujo no sirve de nada, lo superó en velocidad,lo destrozó en el giro y se llenó de agua dejando a Camello con sed de mal,pidiendo un traguito. El ídolo pasó a ser un villano por unos segundos pero el descanso le concedió un merecido perdón por los buenos ratos. (0-0).
En la segunda parte parecía haber un enorme desierto entre gacelas y camellos. También podrían aparecer grietas generadas por un ataque blaugrana a base de bolas de cañón y fuegos de artificio. Todo esto fue minimizado por un tipo de porte desgarbado pero imperial, de generosidad en el esfuerzo y calidad en los pies que ojalá termine de romper barreras, muros y se convierta en el heredero de Mohamed Diamé (ahora, cosas de la vida en Fuenlabrada). Pathe Ciss estuvo tan, tan bien que leí a algún aficionado pedirle calma, que luego llega algún equipo con billetes y se lo lleva antes del fin del mercado de fichajes.
El Barcelona acumulaba en la cancha balones de oro posibles, pasados, presentes y futuros, tiros, pases, centros y demás balones al portero de la franja pero Camello pudo abrir la cantimplora del agua. Dudó, no supo hacerlo y todos quedamos jorobados.
El ladrillo visto del muro rayista para los culers de las lamentaciones se iba agrandando con un Lejeune aplicado y un Catena que llegó donde su arquero no pudo,que fue bastante.
DESENLACE
Llegaron los clásicos, el gol anulado al rival una hora tarde, el descuento eterno y el gol propio de Falcao sobre la bocina en un templo del fútbol, esta vez, por desgracia, adelantado. (0-0).
CONCLUSIONES
El Barcelona pasó en noventa minutos de ser el nuevo potentado villano al estilo de Elon Musk a ser una víctima de las criptomonedas. Para ser como el de Tesla hay que tener más chispa.
El Rayo pasó en cien minutos de ser la pobre víctima del nuevo potentado a ser el conjunto que se hizo famoso en la campaña pasada por convertir el leit motiv del club en esquema de juego franjirrojo (Aquello de la valentía, coraje y nobleza, sí).
DE PROPINA
Dicen que a Iraola nunca le gustó la intervención de Calatrava en Bilbao con el puente de Zubizuri, tan espectacular como peligroso ni le convencieron demasiado los rascacielos de Nueva Amsterdam. El es más de lugares bellos pero sobrios como el Palacio de Miramar y de audacias contenidas pero rompedoras como el Peine del Viento de Chillida.
Se enamoró de ellos como del fútbol en el barrio del Antiguo en Donosti, donde empezó a jugar y justo ayer comenzó la Aste Nagusia, la Semana Grande que conmemora sin saberlo la que tuvo Andoni en primavera con inicio en Cornellá y final en el Camp Nou.
La de esta campaña ha comenzado en verano con música en el “Spoty” y veremos si termina de cine en la patria chica del perico Carlos Marañón con un clásico “Sonrisas y Lágrimas” protagonizado por Diego López, Adrián Embarba y RDT.
¿I si…..? Selección, claro