“Te regalaría las estrellas pero te has empecinado en un par de zapatos” (Un partido más, Roberto Fontanarrosa)
El título podría ir con una coma en medio, pero no hay ganas de dar párrafos a quien pone palos en las ruedas a un sentimiento, so hablemos de quien sueña en grande, supera adversidades y ya es, sin ninguna duda, el equipo revelación del campeonato, el Rayo Vallecano de Andoni Iraola.
La escuadra franjirroja volvía del parón con una notable baja, quizá la revelación de la revelación, Iván Balliu. Para algunos, el costado derecho de la zaga del Santa Inés es la ubicación de la cancha con menos opciones pero quizá después del partido de hoy de su sustituto, el debutante en primera Mario Hernández, cambien de opinión.
Enfrente estaba el Elche, un equipo serio atrás y que penaliza los errores del rival como se vio en el primer tramo del partido. Fran García, responsabilizado, generó en los primeros diez minutos el peligro que suele corresponder a las dos bandas y el Rayo iba a lo suyo, presionar, robar, jugar, llegar.
Parecía que tarde o temprano llegaría el gol local pero Lucas Boyé tenía otros planes. El mejor delantero centro del mundo con punta roma decidió hacer mejor que nadie lo que sabe hacer, recibir bien de un compañero tras el error en el pase de Mario controlando orientado desorientando a Catena. proteger bien el balón de los rivales y perfilarse para el disparo. Luego hizo lo que le suele separar de ser un delantero top dadas sus excelentes condiciones, sorprender con un tiro desde fuera del área que con cierta fortuna se alojó en la portería de vestuarios del Kop de Vallekanfield (0-1).
El tanto podría haber alterado a la Agrupación, pero nada mas lejos de la realidad. El Rayo se levantó del suelo, se limpió la sangre del rasguño y siguió jugando como si tal cosa hasta que los más desacertados en el gol franjiverde crearon el empate. De tanto atacar el Rayo por la izquierda la zaga ilicitana fue basculando cada vez más a ese costado y Santi Comesaña, lento en la retaguardia para cerrar a Boye en el gol visitante se reivindicó aprovechando un segundo sin marca para poner una diagonal sublime que Mario, libre de marca en posición de killer remató de cabeza perforando las mallas de Teniente Muñoz Díaz. (1-1).
Les confesaré un secreto. El fútbol, como los “realities” de Telecinco está “guionizado“. En la escaleta que recibimos los medios para luego poder hacer las crónicas se marcaba sin más detalle empate al descanso y gol en la segunda parte del recién incorporado RF3 pero a Iraola cuando le pasaron el papel se rió, hizo una bola con él y anotó en la papelera de su despacho en la City, recordando cuando iba al Madison a ver a los Knicks durante su etapa en NYC.
En el script mental de Andoni la idea que hoy Falcao rematara la faena pero, aviso de spoiler, no ocurrió. El resto de la escaleta se respetó, eso sí. Tras el descanso el Rayo salió a por los tres puntos por lo civil y el Elche a la contra, por lo criminal pero a los visitantes les quedaba tan lejos la portería de Dimi como a Saúl sus Elche y Vallecas queridos.
Lo intentó Saveljich que remató sin acierto. Lo peleó Guardiola que no pudo llegar con todo a un centro desde la izquierda. Iraola dio el paso y Miguel Ortiz tuvo que insistir al cuarto árbitro, conocedor de la escaleta. “¡Que sí, que es el 9!¡Que no, que no es Falcao, que el 9 del Rayo es Nteka! ” y es que los giros de guion de este partido no habían hecho mas que comenzar.
Escribá, tipo sensato y cabal donde los haya cometió una loca atrocidad. Decidió un triple cambio ante un equipo que fulmina el desliz, que no perdona el dislate. Se sonrió y guiñó el ojo a la banca Oscar Trejo, que pronto le dio el balón a Randy que amplia la zancada, tremendo tranco el suyo ,largó un disparo de derechas potente pero raro que botó y entró pegado a la cepa del poste de Kiko Casilla, portero enchufado que no engañó a Bielsa en Leeds y que ahora, quien sabe porqué le cierra la puerta a Badía.
Se cerró así la trilogía de goles extraordinarios e inesperados, uno de cabeza de un lateral y dos con la derecha de zurdos cerrados, un blanco con camiseta negra y un negro con camiseta blanca.
Parecía que la franja no sufriría, firme en defensa y ágil en ataque pero el ritmo alto de la primera parte pasó factura en forma de agotamiento y lesiones. Mario Hernández tuvo que dejar su sitio a Kevin Rodrigues e Iraola no quiso cerrar la ventana sin dar descanso a Trejo para incluir en la cancha a Unai.
El costado derecho tuvo que ser ocupado por Fran García y el equipo perdió filo. López no entró con buen pie al choque y los visitantes se empezaron a acercar con la entrada de Mojica para castigar desde la izquierda y de Carrillo para rematar junto a Boyé y Lucas Pérez cualquier pelota que llegara al área.
Al Rayo dejó de bastarle con ganar por lo civil . Esteban Saveljich cayó también lesionado y pudo ser un galimatías. Entró el 2 (Maras) para hacer de 4. El 33 (Fran) que juega de 3 se había puesto de 2 y el 6, Comesaña estaba tan cansado que tuvo que entrar un 5, Ciss, por él. Total que el 9 que juega con el 3 se tuvo que quedar en el banco y los Falcaofans con las ganas, pero aquello también dejó de poder ganarse por lo administrativo y hubo de recurrir a lo criminal, con múltiples interrupciones gracias al tremendo oficio del equipo que supo conservar los tres puntos que años anteriores hubieran volado de Vallecas.
Álvaro García terminó tieso, Isi también y Dimi en el suelo pidiendo una hora que finalmente llegó para culminar un poker de victorias en cuatro partidos que no recordaban ni los más viejos del lugar, los que tuvieron que hacer cola para recoger su abono el día anterior como penitencia a ese pecado tan mortal como querer ver un año más a su equipo.
¡Qué bonito va a ser ver los dos partidos de la franja en situación desahogada!, visita al Betis y recibimiento al Barcelona tras su clásico para redondear la quinta seguida en casa . La última vez que vinieron solo la entrada de Messi los salvó . ¡Ups!