Hace un tiempo leí que entre las numerosas bajas que causó el virus asesino estaba la del músico mexicano Sax, alma y saxofón del grupo Maldita Vecindad. Pensé en su arte y me vino a la mente el “Vamos Rayito” de “Como un Rayo” de Ska-P, la posible relación entre ambas bandas y cómo la vecindad ha sido la única buena nueva que ha traído la Covid-19 al barrio.
Por un tiempo mucha gente ha dejado de mirar al vecino con desconfianza, desdén o envidia, la mayor pandemia del Siglo XX en cuanto a las relaciones sociales y h decidido conocer al del cuarto o echar a mano a la del primero.
Aquí se intenta hablar de fútbol así que nada que ver. Los gijonenses del Sporting no esperaban un favor del Real Oviedo aunque lo deseaban. Los carbayones tampoco deseaban ayudar al Sporting en su visita a Vallecas.
Aún así cumplieron con profesionalidad, sin excesos pero sin sospechas. El Rayo Vallecano necesitaba ganar y se notó. Salió enchufado y dominó hasta adelantarse.
La tuvo Qasmi, pero los nervios le pudieron y no pudo concretar. La enchufó Comesaña ,que llegó con la fe necesaria para empujar a la red la banana que podría haber firmado Rafa Nadal pero que llevaba la impronta de Álvaro García. (1-0).
El Oviedo solo oponía saques largos y segunda jugada. Había que estar muy despistado para no controlar la propuesta astur, pero esto es el Rayo so Óscar Valentín llegó un segundo tarde a la peinada, Saveljich no cuidó su espalda y Blanco Leschuk recortó con facilidad a Catena y definió con clase al palo corto de Luca, de rodaje para unos eventuales playoffs. (1-1).
El destino es juguetón y quiso que la franja volviese a adelantarse a través de Alejandro Arribas que vio como un disparo de Isi le golpeaba y terminaba en la jaula visitante. (2-1).
El Rayo lo merecía y tuvo la suerte de cara. En una jugada sin peligro Fran García se adelantó al zaguero ovetense la décima de segundo necesaria para tocar el balón y convertir el boleón y tentetieso visitante en penalti y sentencia local. En gesto de capitán Trejo, qué partido el suyo, concedió la ocasión a Qasmi y este no falló (3-1).
En la segunda parte el Rayo simplemente se protegió y redondeó el marcador con un remate a su propia red de Ahijado que convirtió el centro de Álvaro García en pase de la muerte.(4-1).
Tras la victoria toca acordarse, de nuevo, de los vecinos.
Mientras el Rayo se acercará a tomar un “arrocito en Castellón“, socarrat en caso de derrota, el destino de la franja depende en buena medida de la “maldita vecindad”.
El Leganés, rival directo recibe al Málaga, el Fuenlabrada podría arrimar el hombro restando algo al Sporting y el Alcorcón podría sumar el puntito que le falta para quedarse en segunda ante el Girona.
Podría ser un bonito lunes. ¿Un poquito de sal, vecinos?
DEP Sax.