Opinión
El domigo ocho de marzo, 10.163 personas vieron como el Rayo perdía 2-3 contra el Elche y perdía una oportunidad importante de meterse de lleno en los playoffs. 10.163 personas vieron como Joni Montiel marcaba el 2-3 en el minuto 88 tras asistencia de Andrés Martín y esas 10.163 personas fueron las afortunadas de ver el último partido del Rayo en Vallecas. Enero, febrero, unos días de marzo y…..una pandemia mundial.
Porque esta es la crónica de un año con pandemia, cuando un virus paró el fútbol y nos dejó sin ir al estadio. Pero no solo eso, nos dejó sin ir a trabajar, estudiar y hacer nuestra vida normal. Nos dejó durante tres meses encerrados en casa. El COVID 19 lo paró todo, tres meses sin fútbol, sin disfrutar de aquello que nos gusta. Ahí, en nuestra casa, recordamos a Cota, a Wilfred, a Morena o Trashorras con los partidos antiguos y descubrimos de la mano del modo carrera de Unión Rayo un nuevo fútbol, el virtual.
Era nuestra única diversión, los videojuegos, el fútbol virtual, pero no era nuestro fútbol, nos gustaba, pero no era nuestra pasión, aquello que esperábamos cada semana que llegara, porque ahora esas semanas ya no tenían el mismo sentido y esos días, entre aplausos, se hacían eternos.
Por fin volvió una liga, la alemana, nuestro aperitivo. Nosotros tuvimos que esperar un poco más, el plato principal se estaba acabando de hacer, se estaban ultimando las nuevas medidas para el nuevo fútbol. Y un par de semanas después, volvió el fútbol real. Precisamente, el primer partido del fútbol español fue el 10 de junio, la segunda parte del Albacete-Rayo. Advíncula con la izquierda fue el encargado de marcar el primer gol tras la pandemia, el primer gol de un nuevo fútbol, pero un fútbol al que le faltaba algo, lo más importante, nosotros, la afición. Ni siquiera los sonidos de la televisión imitando que había gente en el campo nos hacían sentir más cerca de los futbolistas.
Cádiz, Fuenlabrada, Deportivo, Sporting, Alcorcón, Málaga, Zaragoza, Numancia, Almería, UD Las Palmas y Racing. Esos fueron nuestros once siguientes rivales, rivales para luchar por nuestro objetivo, los playoffs. Nosotros animábamos desde casa, ahora no salíamos con nuestras bufandas sino que nos las poníamos en casa, nuestra rutina ya no era salir de casa dos horas antes para llegar al estadio sino bajar al salón cinco minutos antes del partido. Cada uno desde nuestras casas fuimos partícipes de un sueño, vivimos el gol de Trejo al Cádiz o el doblete de Juan Villar al Zaragoza pero, finalmente, ese sueño, por un punto, no se que cumplió.
Este año, nuestra ilusión era poder ir al estadio, que en Vallecas hubiera por fin público. Pero, no fue así. La temporada empezó como había acabado la anterior, sin gente en los estadios. Pero esta vez, estábamos preparados, los goles ya no los gritaríamos solos, nació el RayoTube y con él, la ilusión de compartir este nuevo fútbol entre todos. No éramos las 10.163 personas del último partido pero si somos 300, 400 personas que nos unimos cada día a la hora del partido para animar a nuestro Rayito.
Han pasado 19 jornadas y un partido de Copa, Vallecas sigue vacía, pero el sueño sigue intacto. En cada casa hay un rayista con su bufanda que no deja de animar con la ilusión de que en este 2021 llegué por fin el día en el que se pueda volver a llenar el estadio.